Yo soy el tercer Zaratustra
Y cuando digo yo digo nosotros
Provocando la estampida de todos para que quede claro que
estoy solo
Y en esa soledad donde están todos les revelo la triste
noticia Dios ha resucitado.
El primer Zaratustra les develo el libre albedrio provoca la
gravedad del devenir de la sabiduría de
lo alto en él hay un Dios, en el hay una moral, todo después de él es el ciclo
del logos sagrado. Que pocos de ustedes comprendieron sus palabras, los que lo
hicieron inventaron nuevos nombres a Dios sabiendo que el nombre no podía
nombrarlo, detrás del nombre se creaba un nuevo silencio, pero ustedes no
escucharon el silencio y quedaron atrapados en los símbolos perdiendo el
espíritu quedando esquizofrénicos después de haber comido de la fruta de la
ciencia del bien y del mal.
¿Qué posibilidad hay de que el bien y el mal puedan
integrarse?
Ninguna
Entonces ustedes en su locura construyeron una ontología
binaria que en su mente llamaron lógica
¿Qué posibilidad hay de que el ser y el no ser se integren?
¿Cuándo se desintegraron, cuando el vacío dejo de estar
lleno o el lleno dejo de estar vacío?
Y entonces despertó el segundo Zaratustra que era el primero
descansado y les rugio como león ardiente toda filosofía no es más que
sofistica ¿Por qué han quedado enredados en ella?
¿No saben acaso que Dios ha muerto? La producción de su
deseo ya no llena el hueco.
Su primera crueldad fue dar la vida de sus hijos para llenar
el hueco
Su segunda crueldad fue dar su carne y todas sus pulsiones
para llenar el hueco.
Su tercera crueldad fue matar a su Dios simbólico para
llenar el hueco
¿Díganme llenaron el hueco con el cadáver de su Dios?
¿Porque no lo llenaron?
¿Sera acaso que Dios no era un símbolo ni el hueco que creo
el símbolo?
¿Por qué se empeñaron en invocar lo que siempre está presente? ¿Porque se aterraron ante el hueco
que dejo la muerte de Dios?
El segundo Zaratustra les enseño a bailar en el hueco de su
eterna existencia, y ustedes al dar dos pasos cayeron muy hondo cuando podían
crearse alas se aferraron a sus sistemas los convirtieron en algoritmos e
hicerón su cárcel virtual, su símbolo ya
no invoca ha dejado ser una metáfora para ser la simulación de su realidad
simbólica, cuando Zaratustra les dijo que ustedes eran la metáfora hecha carne,
que el símbolo empezaba y terminaba con ustedes en un eterno retorno ,que en su
cuerpo estaba la potencialidad de
cualquier valor, que su cuerpo era el soplo, era el alma, la voluntad de poder,
ustedes escanearon su cuerpo para huir de el.
Cobardes si el primer Zaratustra les revelo el campo
trascendente y el segundo Zaratustra les revelo el campo inmanente ¿Por qué se
quedaron con el símbolo del primero sin invocar? Y ¿Porque rechazaron el hueco
del segundo que fundamentaba en su ausencia al primero? Cobardes siempre están
inventado algo al medio, ni el significado ni el significante sino su mediocre
interpretación.
Interpreten pues esto, si yo digo que Dios ha resucitado
¿Significa que su democracia ya acabo?
¿Que vendrá el pueblo a ser existente y se transferirá en un dictador al que llamaran Dios? Porque
hasta ahora han engañado al pueblo con sus instituciones mediocres donde han
expulsado toda espiritualidad con el cuento del equilibrio de poderes ¿Es
que acaso el universo no está equilibrado?
¿Puede el desequilibrio humano desequilibrar el universo? No no puede, pero
ustedes se niegan al universo, hacen sus burbujas y las defienden con sus
dientes por esto mi guerra es una guerra de imaginarios, la última caverna dice
de mí no saldaras jamás ¿Pero es que acaso yo quiero salir? ¿Acaso sueño con lo
real? Y entonces la caverna se abre sola.
Po lo mismo no vine a declarar la lucha de clases pero
tampoco a terminarla
No he venido para que los
indioeuropeos se levanten contra los semitas y por fin los venzan, pero si se levantan una
vez más no es digna de celebrar su derrota.
No he venido para declarar el fin del patriarcado,
claramente yo soy un patriarca con nalgas matriarcales como todos por lo mismo tampoco lo vuelvo a iniciar.
No he venido para luchar contra el ciborg ni para que el
ciborg luche contra mí y aunque mi guerra es contra toda representación solo en
ella se revela el ser.
El primer Zaratustra les Dijo Si para que ustedes le dijeran
no a la tierra
El segundo Zaratustra les Dijo no para ustedes le dijeran si
a la tierra
Yo los escucho ¿Que me dirán? Saben que si me dicen si yo
les diré no, saben que si me dicen no yo
les diré sí y saben que si nos quedamos en silencio haremos el amor.
¿Vine a destruir su democracia? Claro que si por eso la
estoy obedeciendo
¿Vine a destruir al ciborg? Claro que si por eso me invierto
en uno
¿Vine a acabar con el capitalismo? Por supuesto por eso lo
valoro
Aquellos que me siguen no andan en mi camino, aquellos que
me nieguen por lo menos me están
escuchando, aquellos que me acompañen ya no son aquellos son nosotros, son el
tercer Zaratustra.
¿A dónde te acompañaremos?
A destruir todo juego jugando, a destruir toda religión
creyendo, a acabar con todo arte creando,
a superar toda filosofía reflexionado en ella profundamente, a terminar
con toda ciencia conociéndola, a perderse en todo campo ontológico a alterar
todo sistema, a recrear la biodramaturgia a revelar el ser.
Es un camino demasiado largo Zaratustra ¿Acaso la vida no es
más simple?
Lo es, por eso el camino es tan complejo
¿Quién podrá caminar
tu camino?
Nadie ni siquiera yo
Solo vienes a burlarte Zaratustra
Por supuesto no hay
nada más serio que esto hay que cagarse de risa de todas sus contradicciones
que solo existen en sus sistemas aunque las intenten ocultar
Ah tú quieres que
abandonemos toda contradicción, viniste a matar nuestra voluntad y nuestro
mente ahora yo me rio de ti iluso ¿Qué
hay más allá del campo trascendente y
del campo inmanente?
No hay nada más que el campo ontológico
No podrás lograr superar la contradicción en el hombre
Lo se
¿No intentaras superar esa contradicción?
No
Entonces no harás ni mierda
Pero ustedes si porque yo no me muevo para que ustedes se
saquen la mierda
Te la sacaremos a ti Zaratustra
Y yo se los agradeceré pero ahora les quiero representar
esta obra escrita por un enemigo mío muy querido:
Fernando
Luque
LA
TRAGEDIA DE ALONSO ALCEDO,
PRIMER EMPERADOR DEL PERÚ
Tragedia
contemporánea en dos partes
Lima
15 de
agosto de 2020
© Copyright 2009 Fernando
Luque, Alberto del Campo 468 dep 1105 Torre B, San Isidro, Lima 18, Perú. Teléfono (511) 995401647. Correo electrónico: fernandole1@hotmail.com
A
Ricardo Espinosa
PRIMERA PARTE
“Hay solamente dos poderes en el mundo,
la espada y el espíritu.
Al final, la espada será siempre vencida
por el espíritu.”
Napoleón
Bonaparte
“El Perú es un organismo enfermo. Donde
se pone el dedo, salta la pus”
Manuel
González Prada
PERSONAJES (en orden de aparición):
MARIANA CASTILLO: Periodista peruana muy
reconocida.
ALONSO ALCEDO: Enigmático outsider de la
política peruana.
ALMENDRA CRUZADO: Consultora política.
Pareja de Rodrigo Carreño. Hermana de Joaquín Cruzado.
RODRIGO CARREÑO: Candidato a la
presidencia con el partido Nuevo Perú. Pareja de Almendra Cruzado.
JOAQUÍN CRUZADO: Analista político. Hermano
de Almendra Cruzado.
ANDREA CANALES: Reportera de Canal 7.
CARLOS QUISPE: Seguidor de Alcedo.
ARMANDO ROBLES: Seguidor de Alcedo.
ALFONSINA DEL CAMPO: Seguidora de
Alcedo.
DANIEL SUÁREZ: presidente del Perú.
TEODORO GONZÁLES: Seguidor de
Alcedo.
SANDRA FERNÁNDEZ: Madre de Alcedo.
PATRICIO RONDÓN: político internacional.
POLICÍAS, REPORTEROS, CIUDADANOS.
TIEMPO:
Actual.
LUGAR:
Diferentes
lugares del Perú.
LA TRAGEDIA DE ALONSO ALCEDO, PRIMER
EMPERADOR DEL PERÚ
Tragedia contemporánea
por Fernando Luque
PARTE 1
Escena
1
Set
de televisión. Mariana Castillo se prepara para dar una entrevista. Su
invitado, Alonso Alcedo, se encuentra al otro lado de la mesa de diálogo. Viste
sencillo. Una asistente coloca el micro correctamente en su camisa.
MARIANA
Vamos, niña, corre. Estamos tarde.
ALCEDO
(A la asistenta) Gracias.
La
asistenta se apura. Mariana se termina de echar polvos en la cara.
MARIANA
¿Cómo está, señor Alcedo? ¿Todo listo para la entrevista?
ALCEDO
Sí, gracias.
MARIANA
¿Está nervioso?
Alcedo
la mira, sonriendo levemente.
ALCEDO
Quizás. ¿Tú?
MARIANA
No. Ya vamos a empezar. Me avisan, chicos.
Suena
desde atrás “Grabando en vivo en 5, 4… “
MARIANA
Buenas tardes con todos, soy Mariana Castillo y esto es
Tribuna Abierta. El día de hoy tenemos un invitado muy… peculiar, que ya deben
conocer pues se ha vuelto viral en redes sociales debido a una serie de videos
de corte político un tanto… radicales, por llamarlos de algún modo. Bienvenido
al programa, señor Alcedo.
ALCEDO
Gracias.
MARIANA
A usted. Espero no le haya incomodado mi presentación.
ALCEDO
En absoluto.
MARIANA
Es un extraño privilegio ser el programa en el que usted da
una entrevista pública por primera vez. Se ha vuelto toda una celebridad, en
menos de dos meses.
ALCEDO
Sí.
MARIANA
¡Lo veo muy risueño, señor Alcedo! ¿A qué se debe?
ALCEDO
Me causa gracia como está empezando la entrevista.
MARIANA
Me alegra mucho que esté contento. Pero cuéntenos, por
favor, ¿cómo le sienta la fama?
Pausa.
Alcedo se tomará siempre un tiempo para contestar.
ALCEDO
Es un mal necesario.
MARIANA
¿Por qué lo dice?
ALCEDO
Dado que lo que quiero lograr depende de todo el Perú, era
necesario que todo el Perú se enterase de mi propuesta.
MARIANA
Tiene usted una lógica implacable. Pero vayamos al grano,
porque le confieso que a mí me cuesta muchísimo tomar en serio sus videos.
Muchísimo. Lamento ser así de franca, pero para mí usted nos está claramente tomando
el pelo. Al menos eso espero, porque de otro modo creería que ya perdió los
cabales.
ALCEDO
La vida nos lleva a veces por caminos muy misteriosos,
Mariana.
MARIANA
Sí, pero pareciera que usted ha buscado este camino, porque
nadie lo ha forzado a hacer esos videos, ¿o sí?
ALCEDO
No.
MARIANA
De modo que no ha sido la vida quien lo ha puesto en esta
situación. Ha sido usted mismo.
ALCEDO
Sí, solo que yo no veo ninguna diferencia entre la vida y
yo.
MARIANA
Es usted un personaje. Con cierto magnetismo, además.
Porque entretiene, no se lo voy a negar. Sin embargo, le confieso que me parece
preocupante que con la crisis que tenemos a nuestras espaldas, llegue alguien
como usted, que al menos aparentemente está postulando a la presidencia, y se
ponga a sugerir ideas tan peligrosas, aún cuando estás puedan ser una broma o
una manera de ganar vitrina.
ALCEDO
Yo no he postulado a la presidencia.
MARIANA
¡Eso es totalmente cierto! Perdóneme por ese desliz, estoy
mal acostumbrada a recibir a candidatos presidenciales. Y usted lo que quiere
es ser… emperador del Perú, ¿no es cierto?
ALCEDO
Sí.
MARIANA
Perdóneme si me sonrío, señor Alcedo. No lo he traído aquí
para burlarme de usted. Y además, a diferencia de otros colegas, yo no creo que
usted sea un payaso. Yo sospecho que usted tiene algún propósito oculto. ¿Qué
opina de mi teoría?
ALCEDO
Que aciertas cuando dices que no soy un payaso. Pero
desaciertas al pensar que hay un propósito oculto.
MARIANA
¿A qué se refiere?
ALCEDO
A que no estoy haciendo ningún espectáculo. Yo estoy
hablando completamente en serio, pues lo que -
MARIANA
¿A qué parte de su propuesta se refiere cuando dice que
habla en serio? Le ruego que sea lo más cristalino posible aquí.
Pausa.
Alcedo la mira.
ALCEDO
Si he usado el término emperador es porque es provocador, y
era necesario captar la atención de la gente para que escuchen lo que he venido
a decirles, que es -
MARIANA
¿Qué ha venido a decirnos, señor Alcedo?
Pausa.
Alcedo la mira y sonríe.
ALCEDO
Estaba diciéndolo.
MARIANA
Sí, lo se.
Pausa.
ALCEDO
La idea de emperador es la que mejor resume lo que considero
que se requiere para gobernar un país como el Perú, en el cual, por desgracia,
-
MARIANA
¡Señor Alcedo! A ver… Si lo que usted quiere es hacer una
crítica a nuestro sistema de gobierno, me parece razonable e incluso urgente,
pero usted parece inteligente, e imagino que entiende que es la democracia la que impide que caigamos en manos
de tiranos inescrupulosos, que es lo que pareciera que usted quiere ser.
Corríjame si me equivoco, por favor.
ALCEDO
Ya estamos en manos de tiranos que no solo son inescrupulosos,
sino además sumamente incompetentes.
MARIANA
¿A qué se refiere?
ALCEDO
A que el presidente no es quien verdaderamente gobierna
este país.
MARIANA
Claro. ¿Tiene usted alguna teoría de conspiración que
quiera compartir con nosotros? ¿Es eso?
ALCEDO
No se trata de ninguna conspiración. La cuestión es muy
simple: en democracia, triunfarán siempre los que tienen el poder económico,
pues son los que financian las campañas, de modo que -
MARIANA
(Se ríe) Usted es hábil. Pero, vamos, en defensa
de su propia campaña, o lo que sea que esté haciendo, díganos qué es
exactamente lo que quiere.
ALCEDO
No es una cuestión de qué cosa quiero. Es una cuestión de
qué cosa se necesita para gobernar el Perú. Por ello -
MARIANA
¿Qué se necesita? ¿Una tiranía?
Pausa.
Alcedo la mira con una extraña benevolencia.
MARIANA
¿Señor?
Le hice una pregunta.
ALCEDO
Te rogaría que me dejes terminar las ideas que estoy
exponiendo.
MARIANA
Perdone, señor Alcedo, pero yo soy la que dirige la
entrevista. Si me veo ante la necesidad de interrumpirlo, es porque es mi deber
ponerlo contra las cuerdas. ¿O tiene miedo de que le haga decir algo de lo que
luego se arrepienta?
Silencio.
Alcedo la mira.
MARIANA
Señor Alcedo, estaba diciendo… ¿Qué cosa se necesita para
gobernar el Perú?
ALCEDO
Autoridad absoluta. Incuestionable. Y, evidentemente,
dictatorial. Y uso esa palabra porque –
MARIANA
¿Pero usted está oyendo lo que está diciendo? ¿No es
consciente acaso de la gravedad de sus declaraciones? Acaba de alcanzar un 1%
en las encuestas, así que le exijo que deje usted este juego absurdo y
empecemos a hablar en serio.
Silencio.
MARIANA
¿Señor Alcedo? ¿Qué pasó? ¿Nos quedamos mudos de nuevo?
ALCEDO
No puedo proseguir si me sigues interrumpiendo.
MARIANA
No lo estoy interrumpiendo. Estoy cuestionándolo para que
el país pueda ver quién es. Ese es mi trabajo. No me diga cómo hacerlo.
Pausa.
Mariana se ríe, cada vez más incómoda.
MARIANA
¿Señor Alcedo?
ALCEDO
¿Te has dado cuenta de que no me escuchas?
MARIANA
Por supuesto que lo escucho. Y por eso reacciono de esta
manera.
ALCEDO
No me escuchas. Tu indignación automática y prefabricada
frente a las verdades que estoy diciendo te impide hacerlo.
MARIANA
Me indigno porque lo que usted dice es indignante, no
verdadero.
ALCEDO
Te indignas porque así evitas el engorroso trabajo de
reflexionar sobre los fundamentos del sistema de gobierno que has aceptado como
correcto desde que eres una niña.
MARIANA
¿Qué? Me indigno porque lo que usted está haciendo es burlarse
del Perú. ¡Por favor! ¿Usted quiere que lo tome en serio cuando usted pretende
que el pueblo peruano vaya presencialmente este 28 de julio a Palacio de
Gobierno y exija que lo nombren a usted emperador del Perú? ¿Usted oye lo
ridículo que suena? Porque he citado correctamente las palabras del video que
grabó cuando inició su supuesta campaña, ¿no es cierto? ¿Es esa su propuesta?
¿La reafirma aquí?
ALCEDO
Sí.
MARIANA
¿Y pretende que lo tomemos en serio?
ALCEDO
Sí.
MARIANA
¿Y por qué, exactamente?
ALCEDO
Porque si yo postulara por la vía normal, estaría dando el
mensaje de que yo creo en la democracia. Y eso es falso.
MARIANA
Y se puede saber qué hay en usted tan divino que haría que
los peruanos nos lancemos al vacío de manera tan absurda.
ALCEDO
Muy simple: que yo no miento. Yo digo la verdad siempre y
luego actúo según esa verdad. Exactamente como lo estoy haciendo ahora en
frente tuyo, y no te das cuenta.
MARIANA
¿Cuál es esa gran verdad?
ALCEDO
(Cobrando una fuerza
inesperada) Ya la dije:
que el Perú necesita un emperador. Un soberano. Alguien que esté dispuesto a
hacer lo que sea necesario para corregir la gangrena moral que atraviesa a toda
la élite del país desde inicios del Virreinato. Si tú crees que esa podredumbre
se puede erradicar con medidas democráticas, no solo te engañas, sino que te
rehúsas a abrir los ojos. Así que permíteme dejar esto bien claro: yo no estoy
solo dispuesto a decir lo prohibido, sino a hacerlo.
Silencio.
Mariana lo mira.
MARIANA
¿Hacer lo prohibido? ¿Qué hay de los derechos humanos?
Pausa.
ALCEDO
Serán reevaluados bajo mi criterio.
MARIANA
¿Bajo su criterio? ¿O sea que si usted considera que es
necesario matar, lo hará?
ALCEDO
Si llego al poder y veo que es absolutamente necesario
matar, mataré.
MARIANA
¿A
quiénes?
ALCEDO
A
quienes se lo merezcan.
MARIANA
¿Quién
decidirá quién se lo merece?
ALCEDO
Yo.
Silencio.
MARIANA
Usted está absolutamente loco. No estoy bromeando.
ALCEDO
Yo tampoco.
MARIANA
Mire, yo ni si quiera sé si es legal esto que está diciendo.
Esto no estaba en sus videos.
ALCEDO
Nadie
me lo había preguntado. Gracias por eso.
MARIANA
Estas declaraciones son absolutamente inaceptables. (A la cámara) Disculpen, señores y
señoras, ni yo ni el canal avalamos una sola palabra de lo que el señor Alcedo
acaba de afirmar. Ni una sola. (Vuelve a
Alcedo) Y en cuanto a usted, me voy a permitir hablarle en nombre de todo
el Perú. Es una vergüenza nacional que dada la crisis que vivimos utilice la
ignorancia de la gente para intentar hacerse con el poder como todos los
tiranos que han existido. Qué vergüenza, realmente.
Silencio.
Alcedo la mira.
MARIANA
¿No va a decir nada sobre lo que acabo de decir?
ALCEDO
¿Qué te hace pensar que mi silencio no es una repuesta?
MARIANA
Bien, esta entrevista ha terminado. En este programa no
toleramos discursos violentos, anti-democráticos y criminales. De ninguna
manera. Por favor, retírese.
ALCEDO
Lamento haberte importunado. De verdad.
Empieza
a levantarse.
MARIANA
Por suerte no me cabe ninguna duda de que su fama va a ser simplemente
una cosa del momento.
ALCEDO
Muchas gracias por la entrevista, Mariana.
Se
empieza a retirar del set.
MARIANA
¿Usted me mataría, señor Alcedo? ¿Si como emperador le
hiciera una entrevista como esta?
Pausa.
Alcedo la mira.
ALCEDO
Depende.
Se
va.
MARIANA
Retírese de una vez.
Oscuro.
Escena
2
Oficina
de campaña de Rodrigo Carreño, candidato a la presidencia con Perú Nuevo.
Rodrigo escribe en su laptop. Se le nota agitado. Almendra, su novia y asesora
política, oye con audífonos algo desde su laptop. Finalmente la cierra y
empieza a buscar un libro.
ALMENDRA
Amor, ¿te acuerdas si dejé por acá mi libro
sobre el Tao?
RODRIGO
No,
cariño.
ALMENDRA
Creo que me lo llevé a mi casa. Justo quería revisarlo. Hay
algo que me está preocupando más de lo que pensé.
RODRIGO
Dame
un segundo. Justo estaba terminando el discurso que daré mañana. ¿Puedes oírlo,
por favor? Quiero salir de esto e ir a descansar.
ALMENDRA
Sí, léeme lo que tienes.
RODRIGO
A ver… Estimados y estimadas…
ALMENDRA
Amor. Perdóname, antes de que empieces…
RODRIGO
¿Qué
pasa?
ALMENDRA
No quiero llenarte la cabeza de cosas, pero necesito hablar
contigo sobre el tipo este que quiere ser emperador.
RODRIGO
¿Qué tiene?
ALMENDRA
¿Viste la entrevista que le hizo Mari?
RODRIGO
No. No tengo tiempo para preocuparme de loquitos.
ALMENDRA
Yo pensaba lo mismo que tú, pero en este caso…
RODRIGO
¿Qué? No entiendo, ¿estás tomando en serio la campaña de un
tipo que quiere ser emperador?
ALMENDRA
Por supuesto que no, pero estoy atenta. Ayer hablé con Mari
y me dijo que andaba preocupada porque esto podría ser una manera de escalar en
las encuestas. Y lo cierto, Rodrigo, es que este tal Alcedo tiene una energía
muy extraña.
RODRIGO
No lo dudo. Debe ser porque ha perdido el juicio.
ALMENDRA
Obviamente, solo que me preguntaba si quizás sea un loco
con el que haya que tener cuidado. ¿Me entiendes?
RODRIGO
Me estás bromeando.
ALMENDRA
Lo más probable es que esté exagerando, pero te hablo aquí
como tu asesora, no como tu novia: dale una mirada a la entrevista.
RODRIGO
Amor…
ALMENDRA
Rodrigo, tienes que estar pendiente de todo lo que pueda
poner en peligro tu campaña. Tú sabes lo impredecible que es este país. Acuña
llegó a un 18 % la elección pasada. El FREPAP consiguió 17 escaños. Hay que ser
precavidos.
RODRIGO
Esto es completamente distinto. Ya vi un video de él hace
poco en Facebook, no necesito ver otro.
ALMENDRA
El papá de Mariana nos ha filtrado la información de la
siguiente encuesta, y parece que Alcedo tiene 3 % de aprobación.
Pausa.
RODRIGO
Avancemos con el discurso, por favor. Luego vemos ese tema,
que ha sido día largo.
ALMENDRA
¿Qué pasa si sigue subiendo?
RODRIGO
No va a seguir subiendo.
ALMENDRA
¿Cómo sabes?
RODRIGO
Porque sería el caos absoluto. Y la prueba irrefutable de
que este país merece desaparecer del mapa.
ALMENDRA
Mi hermano va aprovechar una entrevista que va a tener con
Mariana para hablar de este tema. Creo que sería bueno que tú también hicieras una reflexión
en redes.
RODRIGO
¿Tu
hermano también está preocupado por esto?
ALMENDRA
Solo piénsalo de esta manera: frente a estas tonterías que
dice este tipo, aprovecha y se tú quien refuerce los ideales democráticos.
RODRIGO
Es darle demasiada importancia a algo que no la tiene.
ALMENDRA
Déjame escribir algo y luego tú lo revisas. ¿Te parece?
RODRIGO
Está bien. ¿Podemos revisar el discurso ahora, por favor?
ALMENDRA
Sí.
Oscuro.
Escena
3
Set
de televisión.
MARIANA
Buenas noches con todos, soy Mariana Castillo y esto es
Tribuna Abierta. Hoy nos acompaña el multifacético ex – congresista y
politólogo Joaquín Cruzado, incansable defensor de los derechos lgtbq y que
acaba de regresar de un breve paso por la ONU. Mantienes además el record de
congresista electo más joven en la historia de la nación, ¿cierto, Joaquín?
JOAQUÍN
Sí, por el momento. Pero ya aparecerá alguien que me
destrone. Gracias por la presentación.
MARIANA
Muchos te extrañamos en el congreso. Pero tengo entendido
que estás ahora dedicándote a tu rol como analista político, ¿cierto?
JOAQUÍN
Por el momento. Estoy escribiendo un libro también,
haciendo mucha investigación y preparándome para volver a la política en un
futuro.
MARIANA
Alas y buen viento, Joaquín. Cuéntanos, ¿cómo ves el
panorama electoral?
JOAQUÍN
Antes de pasar al análisis correspondiente, hay un
personaje que por desgracia es necesario tomar en cuenta con mayor seriedad. Me
refiero a Alonso Alcedo, cuya aparición es algo absolutamente sui generis, pero
que oscila ya entre 4 % y 5 % de aprobación. Claro que es una figura impredecible,
porque él ha recalcado en este programa que no va a postular a la presidencia.
De modo que ese porcentaje podría leerse como personas que estarían dispuestas no
a votar por Alcedo, sino a ir a Palacio el 28 de Julio a… bueno, nombrarlo
emperador del Perú.
MARIANA
¿Qué piensas de todo esto, Joaquín? Yo me siento muy
culpable de haber invitado a Alcedo al programa. Reitero mis disculpas públicas
por el grave error de haberle dado esta ventana a un lunático como él.
JOAQUÍN
Yo creo que este hombre habría logrado hacerse conocido de
una u otra manera. Pero comparto tu preocupación. No porque crea que Alcedo
pueda alcanzar el poder. Ese escenario es imposible. Pero lo que sí me preocupa
es que haya la más mínima acogida a una figura que abiertamente está
proponiendo una tiranía.
MARIANA
Sobre ese tema, Joaquín, imagino que viste el último video
de Alcedo en el que dice que las dictaduras no son malas en sí mismas, sino que
dependen del dictador, y citaba a este filósofo… Aristóteles.
JOAQUÍN
Platón.
MARIANA
Ese. Tú que eres un experto en estos temas, ¿cómo
dirigirnos a la población para que entiendan que eso es una falacia
peligrosísima?
JOAQUÍN
Recordando una y otra vez que las libertades de las que
gozamos hoy son el fruto de una lucha que se viene dando en Occidente desde la
revolución francesa y que tiene que ver con otorgarle al individuo derechos
inalienables, tales como libertad de expresión, igualdad ante la ley,
protección de la propiedad privada, etc. Y Alcedo ha declarado abiertamente que
de llegar al poder abolirá todo aquello que acabo de mencionar. De modo que quedaríamos
expuestos a cualquier barbaridad que se le ocurra. No estoy exagerando en lo
más mínimo. Me da la impresión de que mucha gente no entiende esto.
MARIANA
¿Qué
hacer entonces?
JOAQUÍN
Insistir, Mariana, en que no hay un solo caso en la
historia de la humanidad en el que un tirano no haya terminado abusando de su
poder. Como Hitler, o Stalin, o Mao. Para no ir tan lejos, Sendero Luminoso o
la dictadura de Fujimori dieron claros ejemplos de atropello inadmisible de
derechos humanos. Y por más que sea imposible que Alcedo logre lo que se
proponga, que siga subiendo en las encuestas nos revela en qué debemos trabajar
con urgencia: en reforzar a como de lugar la institucionalidad democrática que hemos
venido construyendo en los últimos años.
MARIANA
Absolutamente de acuerdo. Agradezco mucho la claridad y la
contundencia de tus palabras. (A la
cámara) Volveremos después de la pausa para seguir conversando con Joaquín
Cruzado. Quédese con nosotros.
Oscuro.
Escena
4
Oficina
del partido político Perú Libre. Joaquín, Rodrigo y Almendra discuten.
RODRIGO
Tengo que preparar un debate para mañana.
ALMENDRA
Amor, Joaquín solo necesita unos minutos.
RODRIGO
Ya publiqué ayer lo que me pidieron que publique. ¿Por qué
siguen insistiendo en desviar la atención hacia una estupidez que claramente no
va a prosperar?
JOAQUÍN
Tiene 5%.
RODRIGO
Les dije que frente a ridiculeces como esta, lo mejor es
siempre la indiferencia. Mientras más se hable de él en público, mayor foco se le
está dando.
JOAQUÍN
Era necesario contrarrestar con argumentos las ideas que ha
venido exponiendo. Principalmente porque las expone bastante bien.
RODRIGO
Está haciendo un show. El tipo sabe que su propuesta es
imposible. Y perdóname, pero ni si quiera has sido parte de esta campaña. Pensé
que ibas a estar pendiente de otros proyectos personales, ¿no era así?
JOAQUÍN
Eso quería, pero esto cada vez me pone más alerta. ¿Te
molesta que me preocupe por la política de mi país y por el éxito de tu
candidatura?
RODRIGO
No, pero no tengo tiempo para hacer un análisis psicológico
de un demente de Facebook que quiere ser emperador del Perú. ¡Emperador, por el
amor del cielo! Con el estrés en el que estoy, solo tener que discutir en serio
sobre esto me da mucha cólera, realmente.
Joaquín
va a responder pero Almendra se adelanta.
ALMENDRA
Rodrigo, por favor. Escúchalo.
Pausa.
Rodrigo cede.
RODRIGO
¿Qué cosa han descubierto de este payaso que tenemos que
frenar la campaña para ocuparnos de él?
JOAQUÍN
¿Leíste el texto que te mandé ayer?
RODRIGO
No.
JOAQUÍN
Bueno, necesito primero que entiendas el perfil de este
tipo, porque es parte de lo que ha explotado en redes.
RODRIGO
Bien, soy todo oídos. Habla, por favor.
JOAQUÍN
Alcedo nació en Huaraz, en una familia de pocos recursos.
Sin embargo, el padre, en pleno terrorismo, saca adelante una distribuidora de
alimentos y despega económicamente. Por eso, cuando Alcedo tiene 12 se mudan a
Lima y logran que su hijo entre al Santa María, donde académicamente le va muy
bien. Luego de eso, va a la Católica, y estudia Economía y Derecho al mismo
tiempo.
RODRIGO
Conmovedora historia.
ALMENDRA
Rodrigo.
RODRIGO
Es muy difícil tomar esto en serio. De verdad. Vayamos al
punto, por favor. ¿Fue un estudiante subversivo? ¿Hizo algo que llamara la
atención?
JOAQUÍN
No. Todo lo contrario. Pero he tenido acceso a sus trabajos
principales, y estaban muy bien escritos. Sus escritos sobre Hayek son
realmente impecables. A lo que voy es que no era ningún imbécil ni ningún
fanático. Y sus profesores y amigos lo recuerdan como un alumno muy
inteligente, amable, pero al mismo tiempo… raro. Enigmático.
RODRIGO
Estoy temblando.
JOAQUÍN
Qué bien, porque recién aquí empieza el misterio de Alcedo.
Poco después de acabar la carrera, que por cierto lo hace con honores, consigue
una beca en Oxford para un master, y dos días antes de viajar, de la nada,
desaparece del mapa. Sus padres cuentan que un día llegaron a casa y su hijo ya
no estaba. Había dejado una nota en la que explicaba que no lo buscaran pues
había ido a buscar a Dios.
RODRIGO
A ver… sí oí algo así, pero lo único que hizo fue que le
diera menos importancia aún. ¿Por qué no pasa lo mismo con ustedes?
ALMENDRA
Porque hasta ayer no había pruebas, pero la madre proporcionó
ayer la carta a la prensa. La letra coincide, la antigüedad del papel, la
firma… Y sabemos, Rodrigo, que suena muy estúpido, pero aparentemente esto ha
causado un enorme revuelo en redes sociales. Tenemos que tomarlo más en serio.
Pausa.
RODRIGO
A ver… ilumínenme. En caso
sea cierto lo de la carta, ¿por qué sería preocupante?
JOAQUÍN
Porque se demuestra que es cierto que nadie sabe qué hizo
ni dónde estuvo desde que salió de la universidad.
RODRIGO
Bueno, ya descubrirán que estuvo en algún templo, qué se
yo. Eso no quita que su propuesta sea ridícula. Ni qué decir de su historia de
superación personal.
ALMENDRA
Su último video fue sobre la fe. Hay algunas personas que
estás empezando a verlo como… una especie de mesías.
RODRIGO
(Riendo sin poder creer lo
que oye)
¡Ustedes entre ellos!
JOAQUÍN
¡No, carajo! Pero entendemos el peligro de que alguien así
asuma ese rol y que además haya logrado construir esa historia para el pueblo.
Está jugando bien sus cartas. Y nadie sabe cómo ubicarlo. Nadie sabe dónde vive,
nadie sabe en qué trabaja…
RODRIGO
¡Por favor! ¿Qué hay de sus padres?
ALMENDRA
No lo ven hace 10 años.
RODRIGO
¡Imposible! ¡Evidentemente están mintiendo!
JOAQUÍN
Hay otro detalle que se ha confirmado ayer.
RODRIGO
¿Qué cosa? ¿Sacó una vara y la convirtió en una serpiente?
JOAQUÍN
Su edad.
RODRIGO
¿Qué tiene su edad?
JOAQUÍN
Alcedo tiene 33 años.
RODRIGO
¿Y?
JOAQUÍN
Cristo murió a los 33 años.
ALMENDRA
Y también Atahualpa.
RODRIGO
¡Y también mi abuela! ¿Cómo podría tener eso algo de relevancia?
JOAQUÍN
¡Estas cosas impresionan a la gente! Nos guste o no. Y el
Perú es un país complejo. No todos tienen la misma cosmovisión que tú.
¿Entiendes eso?
RODRIGO
¿Qué hago entonces? ¿Hacemos un mitin para que yo pueda
convertir el agua en vino y así la gente vote por mí? ¿Ese es su consejo?
JOAQUÍN
No puedo con él, lo siento. Hice lo que pude.
RODRIGO
¡Es que es ridículo todo esto!
ALMENDRA
Amor, debes hacer un esfuerzo por oír y entender a la
población que quieres gobernar.
RODRIGO
¡No puedo con tanta imbecilidad! ¡No puedo!
Pausa.
Rodrigo se ve bastante estresado. Intenta calmarse.
RODRIGO
Disculpen si me altero. Solo necesito saber si ustedes de
verdad creen que este hombre tiene alguna chance de lograr lo que se propone.
ALMENDRA
No.
RODRIGO
¿Joaquín?
Pausa.
JOAQUÍN
Tiene carisma… y una extraña autoridad. Quizá más que tú.
ALMENDRA
Joaquín…
JOAQUÍN
Yo te he dicho mil veces que es lo que creo que tienes que
trabajar, Rodrigo. Te dije también que debiste esperar cinco o diez años más
para postular. Y si te hablo así es porque confío en ti, a pesar de todo. Pero
-
Suena
el celular de Joaquín. Es un mensaje.
JOAQUÍN
Oh… Rodrigo…
RODRIGO
¿Qué?
JOAQUÍN
Dicen que está en canal 7. Y en canal 4 también.
RODRIGO
¿Alcedo?
JOAQUÍN
Sí. Está en Cuzco.
RODRIGO
¿En Cuzco?
JOAQUÍN
Sí, sí, están transmitiendo en vivo. Algo ha pasado. Prende
la televisión. ¡Prende!
Almendra
prende la televisión.
Oscuro.
Escena
5
Plaza
de Armas de Cuzco. Una multitud rodea la iglesia.
ANDREA
Buenos días, soy Andrea Canales, corresponsal de Canal 7 en
la ciudad de Cuzco. Estamos ahora mismo en la Plaza de Armas. No sabemos a
ciencia cierta si es él pero todo indica que detrás de esa muchedumbre se
encuentra Alonso Alcedo, más conocido como el Emperador, que por primera vez
desde su salto a la fama hace una aparición pública en las calles. Disculpe.
Jeison, corre. Corre. Cuidado con la cámara, por favor. ¡Por favor, permiso!
¡Permiso, por favor!
PARTE DE LA MULTITUD (CON SINCERO DESEO DE OÍR):
¡Emperador! ¡Emperador! ¡Que hable!
OTRA PARTE DE LA MULTITUD (EN BURLA ABSOLUTA):
¡Que hable el loco de mierda ese! ¡Habla, habla, emperador!
¡Muéstranos el camino! ¡Sálvanos!
ANDREA
Canal 7, por favor, déjennos pasar. Por favor, permiso. ¡Ahí
está! Cámara, ¿se ve? Como ven efectivamente tenemos detrás a Alonso Alcedo en
la Plaza de Armas de Cuzco. No sé si se logra ver a la perfección, pero hay
unas personas que parecen estar conectando unos parlantes. Sí. Le están dando
el micro a Alcedo.
Le
dan el micro a Alcedo.
ALCEDO
Buenos días.
Gritos
desaforados de la gente de todo tipo.
MULTITUD 1
¡Emperador! ¡Emperador!
MULTITUD 2
¡Loco de mierda!
Alcedo
se queda mirando a la multitud, impasible.
ALCEDO
Voy a requerir un momento de silencio, por favor.
MULTITUD 1
¡Hable, emperador! ¡Hable!
ALCEDO
Eso haré, si me lo permiten.
MULTITUD 2
¡Que hable! ¡Que hable!
MULTITUD 1
Pero silencio entonces. ¡Carajo, cállense! ¡No va a hablar
hasta que se callen! ¡Silencio! ¡Silencio!
Luego
de un buen rato, la multitud logra silenciarse.
ALCEDO
En primer lugar, muchas gracias a los que han traído estos
parlantes. No deja de sorprenderme como apenas uno se entrega a su destino, el
universo mismo empieza a darnos una mano para que se cumpla. En segundo lugar,
necesito pedirles encarecidamente que por favor guardemos silencio para poder
explicarles para qué estoy aquí. ¿Pueden concederme ese favor?
Se
escuchan a unas cuantas personas sueltas gritar ¡loco de mierda! o cosas
semejantes, pero inmediatamente son silenciados por otras personas que vuelven
a gritar ¡silencio! ¡silencio! ¡déjenlo hablar! Vuelve a reinar el silencio.
Pausa larga. Alcedo se queda mirando, impávido.
ALCEDO
Gracias. Sulpay. (*Sulpay
significa gracias en quechua) (Silencio
total.) Todo lo hermoso que existe en el Perú, existe a pesar del
Perú. Pues este país, desde que fue
fundado, ha sido gobernado por una élite política que jamás ha tenido la menor
intención de construir una nación. Hubo honrosas excepciones, sin duda, pero
fracasaron todas. Y estrepitosamente, además. Y fracasaron porque ninguno tuvo
el coraje, ni la destreza, ni la integridad suficiente como para hacer lo que
era necesario. Esa imperdonable falta de mando, esa incapacidad enfermiza para
cumplir con los deberes sagrados que exige el hermoso oficio de gobernar, ha
sido la causa principal de la expansión incontrolable de una gangrena moral y
espiritual que hoy corroe todos los rincones del Estado desde sus más profundas
raíces. La única manera de erradicar esa peste es mediante un desmantelamiento
total del aparato institucional que nos oprime. Y para ello es indispensable la figura de una autoridad
absoluta, implacable e incorruptible que dirija dicha y comande dicha empresa.
Es decir: lo que se necesita para salvar al Perú es un milagro. (Pausa.) Yo soy ese milagro. Yo seré el
cirujano que ante el cuerpo putrefacto del Estado, ampute sin ninguna
complacencia todas las partes infectadas para poder así rescatar lo único que
queda de vida y esperanza. Pero del mismo modo como no se le interrumpe ni se
le cuestiona al cirujano en medio de una operación, deben de saber que tampoco
podrán pedirle explicaciones a mi severidad. Pues es fundamental que quede muy
claro que si desean que yo gobierne, quien dará las órdenes, soy yo, y nadie
más. No habrá constitución alguna que esté por encima de mí, sino que seré yo la
encarnación viva de la ley. Y habrán de temerme, sí, pero también habrán de
amarme cuando sepan quién soy y qué cosa estoy dispuesto a hacer para que
ustedes, que son la sangre y la vida de este país, puedan surgir por vez
primera en la historia de la República. Pues yo he venido aquí a entregarme a
ustedes, para que ustedes puedan entregarse a mí y poder convertirnos así en un
solo puño, en una sola lanza que atraviese este país y nos permita finalmente
florecer y exponer nuestra belleza y nuestra felicidad a plena luz del día. Vengan
conmigo, hermanos y hermanas, abandónenlo todo, tengan fe y síganme, pues apenas
termine este discurso, empezaré a caminar y no pararé de hacerlo hasta llegar a
Palacio de Gobierno, exactamente el 28 de julio, donde seré nombrado su emperador,
objetivo para el cual lo único que tengo es la divina certeza de que, pase lo
que pase, triunfaremos.
Alcedo
deja el micro y se pone a caminar. La multitud queda en silencio un segundo. Y
luego empieza a aparecer un bullicio.
MULTITUD
¡Loco de mierda!
A
ese grito le sigue una multitud de insultos semejantes. Pero también aparecen
otros gritos que no son insultos, sino extraños vítores. Empieza a armarse un
verdadero escándalo. De pronto, de entre la multitud, Carlos, un chico de 19 años,
hace lo posible por acercarse lo más posible a Alcedo, pero la multitud se lo
impide.
ANDREA
¡Alcedo se ha puesto a caminar entre la multitud!
CARLOS
¡Alcedo! ¡Alcedo! ¡Yo te creo! ¡Yo quiero creerte! ¡Alcedo!
¡Mírame!
ANDREA
¡Filma, Jeison! ¡Ahí!
CIUDADANO 1
¡Calla, niño! ¡No seas absurdo!
CIUDADANO 2
¡Anda, chibolo! ¡Sigue a tu corazón!
CARLOS
¡Alcedo! ¡Alcedo! Respóndeme. Mírame. Mírame y te seguiré
al fin del mundo.
Alcedo
se detiene, se voltea y lo mira.
CARLOS
¿Quién eres?
Alcedo
no responde.
CIUDADANO
1
¡Calla, chibolo! ¡Arranca no más!
CARLOS
¿Qué debo hacer, Alcedo?
ALCEDO
Seguirme.
CARLOS