lunes, 13 de diciembre de 2021

Yo soy el tercer Zaratustra

 




Yo soy el tercer Zaratustra

Y cuando digo yo digo nosotros

Provocando la estampida de todos para que quede claro que estoy solo

Y en esa soledad donde están todos les revelo la triste noticia Dios ha resucitado.

El primer Zaratustra les develo el libre albedrio provoca la gravedad del devenir de  la sabiduría de lo alto en él hay un Dios, en el hay una moral, todo después de él es el ciclo del logos sagrado. Que pocos de ustedes comprendieron sus palabras, los que lo hicieron inventaron nuevos nombres a Dios sabiendo que el nombre no podía nombrarlo, detrás del nombre se creaba un nuevo silencio, pero ustedes no escucharon el silencio y quedaron atrapados en los símbolos perdiendo el espíritu quedando esquizofrénicos después de haber comido de la fruta de la ciencia del bien y del mal.

¿Qué posibilidad hay de que el bien y el mal puedan integrarse?

Ninguna

Entonces ustedes en su locura construyeron una ontología binaria que en su mente llamaron lógica 

¿Qué posibilidad hay de que el ser y el no ser se integren?

¿Cuándo se desintegraron, cuando el vacío dejo de estar lleno o el lleno dejo de estar vacío?

Y entonces despertó el segundo Zaratustra que era el primero descansado y les rugio  como león   ardiente toda filosofía no es más que sofistica ¿Por qué han quedado enredados en ella?

¿No saben acaso que Dios ha muerto? La producción de su deseo ya no llena el hueco.

Su primera crueldad fue dar la vida de sus hijos para llenar el hueco

Su segunda crueldad fue dar su carne y todas sus pulsiones para llenar el hueco.

Su tercera crueldad fue matar a su Dios simbólico para llenar el hueco

¿Díganme llenaron el hueco con el cadáver de su Dios?

¿Porque no lo llenaron? 

¿Sera acaso que Dios no era un símbolo ni el hueco que creo el símbolo?

¿Por qué se empeñaron en invocar lo que siempre está  presente? ¿Porque se aterraron ante el hueco que dejo la muerte de Dios?

El segundo Zaratustra les enseño a bailar en el hueco de su eterna existencia, y ustedes al dar dos pasos cayeron muy hondo cuando podían crearse alas se aferraron a sus sistemas los convirtieron en algoritmos e hicerón  su cárcel virtual, su símbolo ya no invoca ha dejado ser una metáfora para ser la simulación de su realidad simbólica, cuando Zaratustra les dijo que ustedes eran la metáfora hecha carne, que el símbolo empezaba y terminaba con ustedes en un eterno retorno ,que en su cuerpo estaba la potencialidad  de cualquier valor, que su cuerpo era el soplo, era el alma, la voluntad de poder, ustedes escanearon su cuerpo para huir de el.

Cobardes si el primer Zaratustra les revelo el campo trascendente y el segundo Zaratustra les revelo el campo inmanente ¿Por qué se quedaron con el símbolo del primero sin invocar? Y ¿Porque rechazaron el hueco del segundo que fundamentaba en su ausencia al primero? Cobardes siempre están inventado algo al medio, ni el significado ni el significante sino su mediocre interpretación.

 

Interpreten pues esto, si yo digo que Dios ha resucitado ¿Significa que su democracia ya acabo?   ¿Que vendrá el pueblo a ser existente y se transferirá  en un dictador al que llamaran Dios? Porque hasta ahora han engañado al pueblo con sus instituciones mediocres donde han expulsado toda espiritualidad   con el cuento del equilibrio de poderes ¿Es que acaso el universo no está  equilibrado? ¿Puede el desequilibrio humano desequilibrar el universo? No no puede, pero ustedes se niegan al universo, hacen sus burbujas y las defienden con sus dientes por esto mi guerra es una guerra de imaginarios, la última caverna dice de mí no saldaras jamás ¿Pero es que acaso yo quiero salir? ¿Acaso sueño con lo real? Y entonces la caverna se abre sola.

 

Po lo mismo no vine a declarar la lucha de clases pero tampoco a terminarla

No he venido para que los  indioeuropeos se levanten contra los semitas  y por fin los venzan, pero si se levantan una vez más no es digna de celebrar su derrota.

No he venido para declarar el fin del patriarcado, claramente yo soy un patriarca con nalgas matriarcales como todos  por lo mismo tampoco lo vuelvo a iniciar.

No he venido para luchar contra el ciborg ni para que el ciborg luche contra mí y aunque mi guerra es contra toda representación solo en ella se revela el ser.

El primer Zaratustra les Dijo Si para que ustedes le dijeran no a la tierra

El segundo Zaratustra les Dijo no para ustedes le dijeran si a la tierra

Yo los escucho ¿Que me dirán? Saben que si me dicen si yo les diré  no, saben que si me dicen no yo les diré sí y saben que si nos quedamos en silencio haremos el amor.

¿Vine a destruir su democracia? Claro que si por eso la estoy obedeciendo

¿Vine a destruir al ciborg? Claro que si por eso me invierto en uno

¿Vine a acabar con el capitalismo? Por supuesto por eso lo valoro

 

Aquellos que me siguen no andan en mi camino, aquellos que me nieguen  por lo menos me están escuchando, aquellos que me acompañen ya no son aquellos son nosotros, son el tercer Zaratustra.      

    

¿A dónde te acompañaremos?

 

A destruir todo juego jugando, a destruir toda religión creyendo, a acabar con todo arte creando,  a superar toda filosofía reflexionado en ella profundamente, a terminar con toda ciencia conociéndola, a perderse en todo campo ontológico a alterar todo sistema, a recrear la biodramaturgia a revelar el ser.     

Es un camino demasiado largo Zaratustra ¿Acaso la vida no es más simple?

Lo es, por eso el camino es tan complejo

¿Quién podrá  caminar tu camino?

Nadie ni siquiera yo

Solo vienes a burlarte Zaratustra

 Por supuesto no hay nada más serio que esto hay que cagarse de risa de todas sus contradicciones que solo existen en sus sistemas aunque las intenten ocultar

Ah tú  quieres que abandonemos toda contradicción, viniste a matar nuestra voluntad y nuestro mente    ahora yo me rio de ti iluso ¿Qué hay más allá  del campo trascendente y del campo inmanente?

No hay nada más que el campo ontológico

No podrás lograr superar la contradicción en el hombre

Lo se

¿No intentaras superar esa contradicción?

No 

Entonces no harás ni mierda

Pero ustedes si porque yo no me muevo para que ustedes se saquen la mierda

Te la sacaremos a ti Zaratustra

Y yo se los agradeceré pero ahora les quiero representar esta obra escrita por un enemigo mío muy querido:

Fernando Luque

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

LA TRAGEDIA DE ALONSO ALCEDO,

 PRIMER EMPERADOR DEL PERÚ

 

Tragedia contemporánea en dos partes

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Lima

15 de agosto de 2020

 

© Copyright 2009 Fernando Luque, Alberto del Campo 468 dep 1105 Torre B, San Isidro, Lima 18, Perú.  Teléfono (511) 995401647.  Correo electrónico: fernandole1@hotmail.com

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

A Ricardo Espinosa

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

    PRIMERA PARTE

 

 

“Hay solamente dos poderes en el mundo, la espada y el espíritu.

Al final, la espada será siempre vencida por el espíritu.”

 

Napoleón Bonaparte

 

 

 

“El Perú es un organismo enfermo. Donde se pone el dedo, salta la pus”

 

Manuel González Prada

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

PERSONAJES (en orden de aparición):

 

MARIANA CASTILLO: Periodista peruana muy reconocida.

 

ALONSO ALCEDO: Enigmático outsider de la política peruana.

 

ALMENDRA CRUZADO: Consultora política. Pareja de Rodrigo Carreño. Hermana de Joaquín Cruzado.

 

RODRIGO CARREÑO: Candidato a la presidencia con el partido Nuevo Perú. Pareja de Almendra Cruzado.

 

JOAQUÍN CRUZADO: Analista político. Hermano de Almendra Cruzado.

 

ANDREA CANALES: Reportera de Canal 7.

 

CARLOS QUISPE: Seguidor de Alcedo.

 

ARMANDO ROBLES: Seguidor de Alcedo.

 

ALFONSINA DEL CAMPO: Seguidora de Alcedo.

 

DANIEL SUÁREZ: presidente del Perú.

 

TEODORO GONZÁLES: Seguidor de Alcedo. 

 

SANDRA FERNÁNDEZ: Madre de Alcedo.

 

PATRICIO RONDÓN: político internacional.

 

POLICÍAS, REPORTEROS, CIUDADANOS.

 

TIEMPO:

                                   Actual.

 

 

LUGAR:

Diferentes lugares del Perú.


LA TRAGEDIA DE ALONSO ALCEDO, PRIMER EMPERADOR DEL PERÚ

 

Tragedia contemporánea

por Fernando Luque

 

PARTE 1

 

Escena 1

 

Set de televisión. Mariana Castillo se prepara para dar una entrevista. Su invitado, Alonso Alcedo, se encuentra al otro lado de la mesa de diálogo. Viste sencillo. Una asistente coloca el micro correctamente en su camisa.

 

MARIANA

Vamos, niña, corre. Estamos tarde.

 

ALCEDO

(A la asistenta) Gracias.

 

La asistenta se apura. Mariana se termina de echar polvos en la cara.

 

MARIANA

¿Cómo está, señor Alcedo? ¿Todo listo para la entrevista?

 

ALCEDO

Sí, gracias.

 

MARIANA

¿Está nervioso?

 

Alcedo la mira, sonriendo levemente.

 

ALCEDO

Quizás. ¿Tú?

 

MARIANA

No. Ya vamos a empezar. Me avisan, chicos.

 

Suena desde atrás “Grabando en vivo en 5, 4… “

 

MARIANA

Buenas tardes con todos, soy Mariana Castillo y esto es Tribuna Abierta. El día de hoy tenemos un invitado muy… peculiar, que ya deben conocer pues se ha vuelto viral en redes sociales debido a una serie de videos de corte político un tanto… radicales, por llamarlos de algún modo. Bienvenido al programa, señor Alcedo.

 

ALCEDO

Gracias.

 

MARIANA

A usted. Espero no le haya incomodado mi presentación.

 

ALCEDO

En absoluto.

 

MARIANA

Es un extraño privilegio ser el programa en el que usted da una entrevista pública por primera vez. Se ha vuelto toda una celebridad, en menos de dos meses.

 

ALCEDO

Sí.

 

MARIANA

¡Lo veo muy risueño, señor Alcedo! ¿A qué se debe?

 

ALCEDO

Me causa gracia como está empezando la entrevista.

 

MARIANA

Me alegra mucho que esté contento. Pero cuéntenos, por favor, ¿cómo le sienta la fama?

 

Pausa. Alcedo se tomará siempre un tiempo para contestar.

 

ALCEDO

Es un mal necesario.

 

MARIANA

¿Por qué lo dice?

 

ALCEDO

Dado que lo que quiero lograr depende de todo el Perú, era necesario que todo el Perú se enterase de mi propuesta.

 

MARIANA

Tiene usted una lógica implacable. Pero vayamos al grano, porque le confieso que a mí me cuesta muchísimo tomar en serio sus videos. Muchísimo. Lamento ser así de franca, pero para mí usted nos está claramente tomando el pelo. Al menos eso espero, porque de otro modo creería que ya perdió los cabales.

 

ALCEDO

La vida nos lleva a veces por caminos muy misteriosos, Mariana.

 

MARIANA

Sí, pero pareciera que usted ha buscado este camino, porque nadie lo ha forzado a hacer esos videos, ¿o sí?

 

ALCEDO

No.

 

MARIANA

De modo que no ha sido la vida quien lo ha puesto en esta situación. Ha sido usted mismo.

 

ALCEDO

Sí, solo que yo no veo ninguna diferencia entre la vida y yo.

 

MARIANA

Es usted un personaje. Con cierto magnetismo, además. Porque entretiene, no se lo voy a negar. Sin embargo, le confieso que me parece preocupante que con la crisis que tenemos a nuestras espaldas, llegue alguien como usted, que al menos aparentemente está postulando a la presidencia, y se ponga a sugerir ideas tan peligrosas, aún cuando estás puedan ser una broma o una manera de ganar vitrina.

 

ALCEDO

Yo no he postulado a la presidencia.

 

MARIANA

¡Eso es totalmente cierto! Perdóneme por ese desliz, estoy mal acostumbrada a recibir a candidatos presidenciales. Y usted lo que quiere es ser… emperador del Perú, ¿no es cierto?

 

                                  ALCEDO

Sí.

 

                                  MARIANA

Perdóneme si me sonrío, señor Alcedo. No lo he traído aquí para burlarme de usted. Y además, a diferencia de otros colegas, yo no creo que usted sea un payaso. Yo sospecho que usted tiene algún propósito oculto. ¿Qué opina de mi teoría?

 

ALCEDO

Que aciertas cuando dices que no soy un payaso. Pero desaciertas al pensar que hay un propósito oculto.

 

MARIANA

¿A qué se refiere?

 

ALCEDO

A que no estoy haciendo ningún espectáculo. Yo estoy hablando completamente en serio, pues lo que -

 

MARIANA

¿A qué parte de su propuesta se refiere cuando dice que habla en serio? Le ruego que sea lo más cristalino posible aquí.

 

Pausa. Alcedo la mira.

 

                               ALCEDO

Si he usado el término emperador es porque es provocador, y era necesario captar la atención de la gente para que escuchen lo que he venido a decirles, que es -

 

MARIANA

¿Qué ha venido a decirnos, señor Alcedo?

 

Pausa. Alcedo la mira y sonríe.

 

 

ALCEDO

Estaba diciéndolo.

 

MARIANA

Sí, lo se.

 

Pausa.

 

ALCEDO

La idea de emperador es la que mejor resume lo que considero que se requiere para gobernar un país como el Perú, en el cual, por desgracia, -

 

MARIANA

¡Señor Alcedo! A ver… Si lo que usted quiere es hacer una crítica a nuestro sistema de gobierno, me parece razonable e incluso urgente, pero usted parece inteligente, e imagino que entiende que es la  democracia la que impide que caigamos en manos de tiranos inescrupulosos, que es lo que pareciera que usted quiere ser. Corríjame si me equivoco, por favor.

 

ALCEDO

Ya estamos en manos de tiranos que no solo son inescrupulosos, sino además sumamente incompetentes. 

 

MARIANA

¿A qué se refiere?

 

ALCEDO

A que el presidente no es quien verdaderamente gobierna este país.

 

MARIANA

Claro. ¿Tiene usted alguna teoría de conspiración que quiera compartir con nosotros? ¿Es eso?

 

ALCEDO

No se trata de ninguna conspiración. La cuestión es muy simple: en democracia, triunfarán siempre los que tienen el poder económico, pues son los que financian las campañas, de modo que -

 

MARIANA

(Se ríe) Usted es hábil. Pero, vamos, en defensa de su propia campaña, o lo que sea que esté haciendo, díganos qué es exactamente lo que quiere.

 

ALCEDO

No es una cuestión de qué cosa quiero. Es una cuestión de qué cosa se necesita para gobernar el Perú. Por ello -  

 

MARIANA

¿Qué se necesita? ¿Una tiranía?

 

Pausa. Alcedo la mira con una extraña benevolencia.

 

MARIANA

¿Señor? Le hice una pregunta.

 

ALCEDO

Te rogaría que me dejes terminar las ideas que estoy exponiendo.

 

MARIANA

Perdone, señor Alcedo, pero yo soy la que dirige la entrevista. Si me veo ante la necesidad de interrumpirlo, es porque es mi deber ponerlo contra las cuerdas. ¿O tiene miedo de que le haga decir algo de lo que luego se arrepienta?

 

Silencio. Alcedo la mira.

 

MARIANA

Señor Alcedo, estaba diciendo… ¿Qué cosa se necesita para gobernar el Perú?

 

ALCEDO

Autoridad absoluta. Incuestionable. Y, evidentemente, dictatorial. Y uso esa palabra porque –

 

MARIANA

¿Pero usted está oyendo lo que está diciendo? ¿No es consciente acaso de la gravedad de sus declaraciones? Acaba de alcanzar un 1% en las encuestas, así que le exijo que deje usted este juego absurdo y empecemos a hablar en serio.

 

Silencio.

 

MARIANA

¿Señor Alcedo? ¿Qué pasó? ¿Nos quedamos mudos de nuevo?

 

ALCEDO

No puedo proseguir si me sigues interrumpiendo.

 

MARIANA

No lo estoy interrumpiendo. Estoy cuestionándolo para que el país pueda ver quién es. Ese es mi trabajo. No me diga cómo hacerlo.

 

Pausa. Mariana se ríe, cada vez más incómoda.

 

MARIANA

¿Señor Alcedo?

 

ALCEDO

¿Te has dado cuenta de que no me escuchas?

                                                              

MARIANA

Por supuesto que lo escucho. Y por eso reacciono de esta manera.

 

ALCEDO

No me escuchas. Tu indignación automática y prefabricada frente a las verdades que estoy diciendo te impide hacerlo.

 

MARIANA

Me indigno porque lo que usted dice es indignante, no verdadero.

 

ALCEDO

Te indignas porque así evitas el engorroso trabajo de reflexionar sobre los fundamentos del sistema de gobierno que has aceptado como correcto desde que eres una niña.

 

MARIANA

¿Qué? Me indigno porque lo que usted está haciendo es burlarse del Perú. ¡Por favor! ¿Usted quiere que lo tome en serio cuando usted pretende que el pueblo peruano vaya presencialmente este 28 de julio a Palacio de Gobierno y exija que lo nombren a usted emperador del Perú? ¿Usted oye lo ridículo que suena? Porque he citado correctamente las palabras del video que grabó cuando inició su supuesta campaña, ¿no es cierto? ¿Es esa su propuesta? ¿La reafirma aquí?

 

ALCEDO

Sí.

 

MARIANA

¿Y pretende que lo tomemos en serio?

 

                                   ALCEDO

Sí.

 

MARIANA

¿Y por qué, exactamente?

 

ALCEDO

Porque si yo postulara por la vía normal, estaría dando el mensaje de que yo creo en la democracia. Y eso es falso.

 

MARIANA

Y se puede saber qué hay en usted tan divino que haría que los peruanos nos lancemos al vacío de manera tan absurda.

 

ALCEDO

Muy simple: que yo no miento. Yo digo la verdad siempre y luego actúo según esa verdad. Exactamente como lo estoy haciendo ahora en frente tuyo, y no te das cuenta.

 

MARIANA

¿Cuál es esa gran verdad?

 

ALCEDO

(Cobrando una fuerza inesperada) Ya la dije: que el Perú necesita un emperador. Un soberano. Alguien que esté dispuesto a hacer lo que sea necesario para corregir la gangrena moral que atraviesa a toda la élite del país desde inicios del Virreinato. Si tú crees que esa podredumbre se puede erradicar con medidas democráticas, no solo te engañas, sino que te rehúsas a abrir los ojos. Así que permíteme dejar esto bien claro: yo no estoy solo dispuesto a decir lo prohibido, sino a hacerlo.

 

Silencio. Mariana lo mira.

 

MARIANA

¿Hacer lo prohibido? ¿Qué hay de los derechos humanos?

 

Pausa.

 

ALCEDO

Serán reevaluados bajo mi criterio.

 

MARIANA

¿Bajo su criterio? ¿O sea que si usted considera que es necesario matar, lo hará?

 

ALCEDO

Si llego al poder y veo que es absolutamente necesario matar, mataré.

 

MARIANA

¿A quiénes?

 

ALCEDO

A quienes se lo merezcan.

 

MARIANA

¿Quién decidirá quién se lo merece?

 

ALCEDO

Yo.

 

Silencio.

 

MARIANA

Usted está absolutamente loco. No estoy bromeando.

 

ALCEDO

Yo tampoco.

 

MARIANA

Mire, yo ni si quiera sé si es legal esto que está diciendo. Esto no estaba en sus videos.

 

ALCEDO

Nadie me lo había preguntado. Gracias por eso. 

 

MARIANA

Estas declaraciones son absolutamente inaceptables. (A la cámara) Disculpen, señores y señoras, ni yo ni el canal avalamos una sola palabra de lo que el señor Alcedo acaba de afirmar. Ni una sola. (Vuelve a Alcedo) Y en cuanto a usted, me voy a permitir hablarle en nombre de todo el Perú. Es una vergüenza nacional que dada la crisis que vivimos utilice la ignorancia de la gente para intentar hacerse con el poder como todos los tiranos que han existido. Qué vergüenza, realmente.

 

Silencio. Alcedo la mira.

 

MARIANA

¿No va a decir nada sobre lo que acabo de decir?

 

ALCEDO

¿Qué te hace pensar que mi silencio no es una repuesta?

 

MARIANA

Bien, esta entrevista ha terminado. En este programa no toleramos discursos violentos, anti-democráticos y criminales. De ninguna manera. Por favor, retírese.

 

ALCEDO

Lamento haberte importunado. De verdad.

 

Empieza a levantarse.

 

MARIANA

Por suerte no me cabe ninguna duda de que su fama va a ser simplemente una cosa del momento.

 

ALCEDO

Muchas gracias por la entrevista, Mariana.

 

Se empieza a retirar del set.

 

MARIANA

¿Usted me mataría, señor Alcedo? ¿Si como emperador le hiciera una entrevista como esta?

 

Pausa. Alcedo la mira.

 

ALCEDO

Depende.

 

Se va.

 

MARIANA

Retírese de una vez.

 

Oscuro.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Escena 2

 

Oficina de campaña de Rodrigo Carreño, candidato a la presidencia con Perú Nuevo. Rodrigo escribe en su laptop. Se le nota agitado. Almendra, su novia y asesora política, oye con audífonos algo desde su laptop. Finalmente la cierra y empieza a buscar un libro.

 

ALMENDRA

Amor, ¿te acuerdas si dejé por acá mi libro

sobre el Tao?

 

RODRIGO

No, cariño.

 

ALMENDRA

Creo que me lo llevé a mi casa. Justo quería revisarlo. Hay algo que me está preocupando más de lo que pensé.  

 

RODRIGO

Dame un segundo. Justo estaba terminando el discurso que daré mañana. ¿Puedes oírlo, por favor? Quiero salir de esto e ir a descansar.

 

ALMENDRA

Sí, léeme lo que tienes.

 

                                  RODRIGO

A ver… Estimados y estimadas…

 

                               ALMENDRA

Amor. Perdóname, antes de que empieces…

 

RODRIGO

¿Qué pasa?

 

ALMENDRA

No quiero llenarte la cabeza de cosas, pero necesito hablar contigo sobre el tipo este que quiere ser emperador.

 

                                  RODRIGO

¿Qué tiene?

 

                               ALMENDRA

¿Viste la entrevista que le hizo Mari?

 

RODRIGO

No. No tengo tiempo para preocuparme de loquitos. 

 

ALMENDRA

Yo pensaba lo mismo que tú, pero en este caso…

 

RODRIGO

¿Qué? No entiendo, ¿estás tomando en serio la campaña de un tipo que quiere ser emperador?

 

ALMENDRA

Por supuesto que no, pero estoy atenta. Ayer hablé con Mari y me dijo que andaba preocupada porque esto podría ser una manera de escalar en las encuestas. Y lo cierto, Rodrigo, es que este tal Alcedo tiene una energía muy extraña.

 

 RODRIGO

No lo dudo. Debe ser porque ha perdido el juicio.

 

ALMENDRA

Obviamente, solo que me preguntaba si quizás sea un loco con el que haya que tener cuidado. ¿Me entiendes?

 

RODRIGO

Me estás bromeando.

 

ALMENDRA

Lo más probable es que esté exagerando, pero te hablo aquí como tu asesora, no como tu novia: dale una mirada a la entrevista.

 

                                 RODRIGO

Amor…

 

                                ALMENDRA

Rodrigo, tienes que estar pendiente de todo lo que pueda poner en peligro tu campaña. Tú sabes lo impredecible que es este país. Acuña llegó a un 18 % la elección pasada. El FREPAP consiguió 17 escaños. Hay que ser precavidos.

 

RODRIGO

Esto es completamente distinto. Ya vi un video de él hace poco en Facebook, no necesito ver otro.

 

ALMENDRA

El papá de Mariana nos ha filtrado la información de la siguiente encuesta, y parece que Alcedo tiene 3 % de aprobación.

 

Pausa.  

RODRIGO

Avancemos con el discurso, por favor. Luego vemos ese tema, que ha sido día largo.

 

ALMENDRA

¿Qué pasa si sigue subiendo?

 

RODRIGO

No va a seguir subiendo.

 

ALMENDRA

¿Cómo sabes?

 

RODRIGO

Porque sería el caos absoluto. Y la prueba irrefutable de que este país merece desaparecer del mapa.

 

ALMENDRA

Mi hermano va aprovechar una entrevista que va a tener con Mariana para hablar de este tema. Creo que sería  bueno que tú también hicieras una reflexión en redes.

 

RODRIGO

¿Tu hermano también está preocupado por esto? 

 

ALMENDRA

Solo piénsalo de esta manera: frente a estas tonterías que dice este tipo, aprovecha y se tú quien refuerce los ideales democráticos.

 

RODRIGO

Es darle demasiada importancia a algo que no la tiene.

 

                                ALMENDRA

Déjame escribir algo y luego tú lo revisas. ¿Te parece?

 

                                RODRIGO

Está bien. ¿Podemos revisar el discurso ahora, por favor?

 

ALMENDRA

Sí.

 

Oscuro.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Escena 3

 

Set de televisión.

 

MARIANA

Buenas noches con todos, soy Mariana Castillo y esto es Tribuna Abierta. Hoy nos acompaña el multifacético ex – congresista y politólogo Joaquín Cruzado, incansable defensor de los derechos lgtbq y que acaba de regresar de un breve paso por la ONU. Mantienes además el record de congresista electo más joven en la historia de la nación, ¿cierto, Joaquín?

 

JOAQUÍN

Sí, por el momento. Pero ya aparecerá alguien que me destrone. Gracias por la presentación.

 

MARIANA

Muchos te extrañamos en el congreso. Pero tengo entendido que estás ahora dedicándote a tu rol como analista político, ¿cierto?

 

JOAQUÍN

Por el momento. Estoy escribiendo un libro también, haciendo mucha investigación y preparándome para volver a la política en un futuro.

 

MARIANA

Alas y buen viento, Joaquín. Cuéntanos, ¿cómo ves el panorama electoral?

 

JOAQUÍN

Antes de pasar al análisis correspondiente, hay un personaje que por desgracia es necesario tomar en cuenta con mayor seriedad. Me refiero a Alonso Alcedo, cuya aparición es algo absolutamente sui generis, pero que oscila ya entre 4 % y 5 % de aprobación. Claro que es una figura impredecible, porque él ha recalcado en este programa que no va a postular a la presidencia. De modo que ese porcentaje podría leerse como personas que estarían dispuestas no a votar por Alcedo, sino a ir a Palacio el 28 de Julio a… bueno, nombrarlo emperador del Perú.

 

MARIANA

¿Qué piensas de todo esto, Joaquín? Yo me siento muy culpable de haber invitado a Alcedo al programa. Reitero mis disculpas públicas por el grave error de haberle dado esta ventana a un lunático como él.

 

JOAQUÍN

Yo creo que este hombre habría logrado hacerse conocido de una u otra manera. Pero comparto tu preocupación. No porque crea que Alcedo pueda alcanzar el poder. Ese escenario es imposible. Pero lo que sí me preocupa es que haya la más mínima acogida a una figura que abiertamente está proponiendo una tiranía.

 

MARIANA

Sobre ese tema, Joaquín, imagino que viste el último video de Alcedo en el que dice que las dictaduras no son malas en sí mismas, sino que dependen del dictador, y citaba a este filósofo… Aristóteles.

 

                                  JOAQUÍN

Platón.

 

                                  MARIANA

Ese. Tú que eres un experto en estos temas, ¿cómo dirigirnos a la población para que entiendan que eso es una falacia peligrosísima?

 

JOAQUÍN

Recordando una y otra vez que las libertades de las que gozamos hoy son el fruto de una lucha que se viene dando en Occidente desde la revolución francesa y que tiene que ver con otorgarle al individuo derechos inalienables, tales como libertad de expresión, igualdad ante la ley, protección de la propiedad privada, etc. Y Alcedo ha declarado abiertamente que de llegar al poder abolirá todo aquello que acabo de mencionar. De modo que quedaríamos expuestos a cualquier barbaridad que se le ocurra. No estoy exagerando en lo más mínimo. Me da la impresión de que mucha gente no entiende esto.

 

MARIANA

¿Qué hacer entonces?

 

JOAQUÍN

Insistir, Mariana, en que no hay un solo caso en la historia de la humanidad en el que un tirano no haya terminado abusando de su poder. Como Hitler, o Stalin, o Mao. Para no ir tan lejos, Sendero Luminoso o la dictadura de Fujimori dieron claros ejemplos de atropello inadmisible de derechos humanos. Y por más que sea imposible que Alcedo logre lo que se proponga, que siga subiendo en las encuestas nos revela en qué debemos trabajar con urgencia: en reforzar a como de lugar la institucionalidad democrática que hemos venido construyendo en los últimos años.

 

MARIANA

Absolutamente de acuerdo. Agradezco mucho la claridad y la contundencia de tus palabras. (A la cámara) Volveremos después de la pausa para seguir conversando con Joaquín Cruzado. Quédese con nosotros.

 

Oscuro.

 

 

 

 

 

 

 

Escena 4

 

Oficina del partido político Perú Libre. Joaquín, Rodrigo y Almendra discuten.

 

                                RODRIGO

Tengo que preparar un debate para mañana.

 

                               ALMENDRA

Amor, Joaquín solo necesita unos minutos.

 

                                 RODRIGO

Ya publiqué ayer lo que me pidieron que publique. ¿Por qué siguen insistiendo en desviar la atención hacia una estupidez que claramente no va a prosperar?

 

                                 JOAQUÍN

Tiene 5%.

 

                                 RODRIGO

Les dije que frente a ridiculeces como esta, lo mejor es siempre la indiferencia. Mientras más se hable de él en público, mayor foco se le está dando.

 

                                  JOAQUÍN

Era necesario contrarrestar con argumentos las ideas que ha venido exponiendo. Principalmente porque las expone bastante bien.

 

                                 RODRIGO

Está haciendo un show. El tipo sabe que su propuesta es imposible. Y perdóname, pero ni si quiera has sido parte de esta campaña. Pensé que ibas a estar pendiente de otros proyectos personales, ¿no era así?

 

                                  JOAQUÍN

Eso quería, pero esto cada vez me pone más alerta. ¿Te molesta que me preocupe por la política de mi país y por el éxito de tu candidatura?

 

                                 RODRIGO

No, pero no tengo tiempo para hacer un análisis psicológico de un demente de Facebook que quiere ser emperador del Perú. ¡Emperador, por el amor del cielo! Con el estrés en el que estoy, solo tener que discutir en serio sobre esto me da mucha cólera, realmente. 

 

Joaquín va a responder pero Almendra se adelanta.

 

                                ALMENDRA

Rodrigo, por favor. Escúchalo.

 

Pausa. Rodrigo cede.

 

                                  RODRIGO

¿Qué cosa han descubierto de este payaso que tenemos que frenar la campaña para ocuparnos de él?

 

                                   JOAQUÍN

¿Leíste el texto que te mandé ayer?

 

                                  RODRIGO

No.

 

                                  JOAQUÍN

Bueno, necesito primero que entiendas el perfil de este tipo, porque es parte de lo que ha explotado en redes.

 

                                 RODRIGO

Bien, soy todo oídos. Habla, por favor.

 

                                 JOAQUÍN

Alcedo nació en Huaraz, en una familia de pocos recursos. Sin embargo, el padre, en pleno terrorismo, saca adelante una distribuidora de alimentos y despega económicamente. Por eso, cuando Alcedo tiene 12 se mudan a Lima y logran que su hijo entre al Santa María, donde académicamente le va muy bien. Luego de eso, va a la Católica, y estudia Economía y Derecho al mismo tiempo.

Y para eso se necesita fe. Y no solo fe.  el poder a como de lugar. e voten por mocracia. Porque de que do de la mesa de diendo,

  RODRIGO

Conmovedora historia.

 

                                 ALMENDRA

Rodrigo.

 

                                  RODRIGO

Es muy difícil tomar esto en serio. De verdad. Vayamos al punto, por favor. ¿Fue un estudiante subversivo? ¿Hizo algo que llamara la atención?

 

JOAQUÍN

No. Todo lo contrario. Pero he tenido acceso a sus trabajos principales, y estaban muy bien escritos. Sus escritos sobre Hayek son realmente impecables. A lo que voy es que no era ningún imbécil ni ningún fanático. Y sus profesores y amigos lo recuerdan como un alumno muy inteligente, amable, pero al mismo tiempo… raro. Enigmático.

 

RODRIGO

Estoy temblando.

 

JOAQUÍN

Qué bien, porque recién aquí empieza el misterio de Alcedo. Poco después de acabar la carrera, que por cierto lo hace con honores, consigue una beca en Oxford para un master, y dos días antes de viajar, de la nada, desaparece del mapa. Sus padres cuentan que un día llegaron a casa y su hijo ya no estaba. Había dejado una nota en la que explicaba que no lo buscaran pues había ido a buscar a Dios.

 

RODRIGO

A ver… sí oí algo así, pero lo único que hizo fue que le diera menos importancia aún. ¿Por qué no pasa lo mismo con ustedes?

 

ALMENDRA

Porque hasta ayer no había pruebas, pero la madre proporcionó ayer la carta a la prensa. La letra coincide, la antigüedad del papel, la firma… Y sabemos, Rodrigo, que suena muy estúpido, pero aparentemente esto ha causado un enorme revuelo en redes sociales. Tenemos que tomarlo más en serio.

 

Pausa.

 

RODRIGO

A ver… ilumínenme. En caso sea cierto lo de la carta, ¿por qué sería preocupante?

 

JOAQUÍN

Porque se demuestra que es cierto que nadie sabe qué hizo ni dónde estuvo desde que salió de la universidad.

 

RODRIGO

Bueno, ya descubrirán que estuvo en algún templo, qué se yo. Eso no quita que su propuesta sea ridícula. Ni qué decir de su historia de superación personal. 

 

ALMENDRA

Su último video fue sobre la fe. Hay algunas personas que estás empezando a verlo como… una especie de mesías.

 

                                RODRIGO

(Riendo sin poder creer lo que oye)

¡Ustedes entre ellos!

 

                                  JOAQUÍN

¡No, carajo! Pero entendemos el peligro de que alguien así asuma ese rol y que además haya logrado construir esa historia para el pueblo. Está jugando bien sus cartas. Y nadie sabe cómo ubicarlo. Nadie sabe dónde vive, nadie sabe en qué trabaja…

 

RODRIGO

¡Por favor! ¿Qué hay de sus padres?

 

ALMENDRA

No lo ven hace 10 años.

 

                                 RODRIGO

¡Imposible! ¡Evidentemente están mintiendo!

 

                                 JOAQUÍN

Hay otro detalle que se ha confirmado ayer.

 

RODRIGO

¿Qué cosa? ¿Sacó una vara y la convirtió en una serpiente?

 

JOAQUÍN

Su edad.

 

                                  RODRIGO

¿Qué tiene su edad?

 

JOAQUÍN

Alcedo tiene 33 años.

 

RODRIGO

¿Y?

 

JOAQUÍN

Cristo murió a los 33 años.

 

                                ALMENDRA

Y también Atahualpa.

 

RODRIGO

¡Y también mi abuela! ¿Cómo podría tener eso algo de relevancia?

 

JOAQUÍN

¡Estas cosas impresionan a la gente! Nos guste o no. Y el Perú es un país complejo. No todos tienen la misma cosmovisión que tú. ¿Entiendes eso?

 

RODRIGO

¿Qué hago entonces? ¿Hacemos un mitin para que yo pueda convertir el agua en vino y así la gente vote por mí? ¿Ese es su consejo?

 

JOAQUÍN

No puedo con él, lo siento. Hice lo que pude.

 

                                  RODRIGO

¡Es que es ridículo todo esto!

 

                                 ALMENDRA

Amor, debes hacer un esfuerzo por oír y entender a la población que quieres gobernar.

 

                                 RODRIGO

¡No puedo con tanta imbecilidad! ¡No puedo!

 

Pausa. Rodrigo se ve bastante estresado. Intenta calmarse.

 

                                 RODRIGO

Disculpen si me altero. Solo necesito saber si ustedes de verdad creen que este hombre tiene alguna chance de lograr lo que se propone.

 

                                ALMENDRA

No.

 

                                 RODRIGO

¿Joaquín?

 

Pausa.

 

                                  JOAQUÍN

Tiene carisma… y una extraña autoridad. Quizá más que tú.

 

                                ALMENDRA

Joaquín…

 

                                 JOAQUÍN

Yo te he dicho mil veces que es lo que creo que tienes que trabajar, Rodrigo. Te dije también que debiste esperar cinco o diez años más para postular. Y si te hablo así es porque confío en ti, a pesar de todo. Pero - 

 

Suena el celular de Joaquín. Es un mensaje.

 

JOAQUÍN

Oh… Rodrigo…

 

RODRIGO

¿Qué?

 

JOAQUÍN

Dicen que está en canal 7. Y en canal 4 también.

 

RODRIGO

¿Alcedo?

 

JOAQUÍN

Sí. Está en Cuzco.

 

RODRIGO

¿En Cuzco?

 

JOAQUÍN

Sí, sí, están transmitiendo en vivo. Algo ha pasado. Prende la televisión. ¡Prende!

 

Almendra prende la televisión.

 

Oscuro.

 

 

 

 

 

Escena 5

 

Plaza de Armas de Cuzco. Una multitud rodea la iglesia.

 

ANDREA

Buenos días, soy Andrea Canales, corresponsal de Canal 7 en la ciudad de Cuzco. Estamos ahora mismo en la Plaza de Armas. No sabemos a ciencia cierta si es él pero todo indica que detrás de esa muchedumbre se encuentra Alonso Alcedo, más conocido como el Emperador, que por primera vez desde su salto a la fama hace una aparición pública en las calles. Disculpe. Jeison, corre. Corre. Cuidado con la cámara, por favor. ¡Por favor, permiso! ¡Permiso, por favor!

 

PARTE DE LA MULTITUD (CON SINCERO DESEO DE OÍR):

¡Emperador! ¡Emperador! ¡Que hable!

 

OTRA PARTE DE LA MULTITUD (EN BURLA ABSOLUTA):

¡Que hable el loco de mierda ese! ¡Habla, habla, emperador! ¡Muéstranos el camino! ¡Sálvanos!

                                   

ANDREA

Canal 7, por favor, déjennos pasar. Por favor, permiso. ¡Ahí está! Cámara, ¿se ve? Como ven efectivamente tenemos detrás a Alonso Alcedo en la Plaza de Armas de Cuzco. No sé si se logra ver a la perfección, pero hay unas personas que parecen estar conectando unos parlantes. Sí. Le están dando el micro a Alcedo.

 

Le dan el micro a Alcedo.

 

ALCEDO

Buenos días.

 

Gritos desaforados de la gente de todo tipo.

 

MULTITUD 1

¡Emperador! ¡Emperador!

 

MULTITUD 2

¡Loco de mierda!

 

Alcedo se queda mirando a la multitud, impasible.

 

ALCEDO

Voy a requerir un momento de silencio, por favor.

 

MULTITUD 1

¡Hable, emperador! ¡Hable! 

 

ALCEDO

Eso haré, si me lo permiten.

 

MULTITUD 2

¡Que hable! ¡Que hable!

 

MULTITUD 1

Pero silencio entonces. ¡Carajo, cállense! ¡No va a hablar hasta que se callen! ¡Silencio! ¡Silencio!

 

Luego de un buen rato, la multitud logra silenciarse.

 

ALCEDO

En primer lugar, muchas gracias a los que han traído estos parlantes. No deja de sorprenderme como apenas uno se entrega a su destino, el universo mismo empieza a darnos una mano para que se cumpla. En segundo lugar, necesito pedirles encarecidamente que por favor guardemos silencio para poder explicarles para qué estoy aquí. ¿Pueden concederme ese favor?

 

Se escuchan a unas cuantas personas sueltas gritar ¡loco de mierda! o cosas semejantes, pero inmediatamente son silenciados por otras personas que vuelven a gritar ¡silencio! ¡silencio! ¡déjenlo hablar! Vuelve a reinar el silencio. Pausa larga. Alcedo se queda mirando, impávido. 

 

ALCEDO

Gracias. Sulpay. (*Sulpay significa gracias en quechua) (Silencio total.) Todo lo hermoso que existe en el Perú, existe a pesar del Perú.  Pues este país, desde que fue fundado, ha sido gobernado por una élite política que jamás ha tenido la menor intención de construir una nación. Hubo honrosas excepciones, sin duda, pero fracasaron todas. Y estrepitosamente, además. Y fracasaron porque ninguno tuvo el coraje, ni la destreza, ni la integridad suficiente como para hacer lo que era necesario. Esa imperdonable falta de mando, esa incapacidad enfermiza para cumplir con los deberes sagrados que exige el hermoso oficio de gobernar, ha sido la causa principal de la expansión incontrolable de una gangrena moral y espiritual que hoy corroe todos los rincones del Estado desde sus más profundas raíces. La única manera de erradicar esa peste es mediante un desmantelamiento total del aparato institucional que nos oprime. Y para  ello es indispensable la figura de una autoridad absoluta, implacable e incorruptible que dirija dicha y comande dicha empresa. Es decir: lo que se necesita para salvar al Perú es un milagro. (Pausa.) Yo soy ese milagro. Yo seré el cirujano que ante el cuerpo putrefacto del Estado, ampute sin ninguna complacencia todas las partes infectadas para poder así rescatar lo único que queda de vida y esperanza. Pero del mismo modo como no se le interrumpe ni se le cuestiona al cirujano en medio de una operación, deben de saber que tampoco podrán pedirle explicaciones a mi severidad. Pues es fundamental que quede muy claro que si desean que yo gobierne, quien dará las órdenes, soy yo, y nadie más. No habrá constitución alguna que esté por encima de mí, sino que seré yo la encarnación viva de la ley. Y habrán de temerme, sí, pero también habrán de amarme cuando sepan quién soy y qué cosa estoy dispuesto a hacer para que ustedes, que son la sangre y la vida de este país, puedan surgir por vez primera en la historia de la República. Pues yo he venido aquí a entregarme a ustedes, para que ustedes puedan entregarse a mí y poder convertirnos así en un solo puño, en una sola lanza que atraviese este país y nos permita finalmente florecer y exponer nuestra belleza y nuestra felicidad a plena luz del día. Vengan conmigo, hermanos y hermanas, abandónenlo todo, tengan fe y síganme, pues apenas termine este discurso, empezaré a caminar y no pararé de hacerlo hasta llegar a Palacio de Gobierno, exactamente el 28 de julio, donde seré nombrado su emperador, objetivo para el cual lo único que tengo es la divina certeza de que, pase lo que pase, triunfaremos.

 

Alcedo deja el micro y se pone a caminar. La multitud queda en silencio un segundo. Y luego empieza a aparecer un bullicio.

 

MULTITUD

¡Loco de mierda!

 

A ese grito le sigue una multitud de insultos semejantes. Pero también aparecen otros gritos que no son insultos, sino extraños vítores. Empieza a armarse un verdadero escándalo. De pronto, de entre la multitud, Carlos, un chico de 19 años, hace lo posible por acercarse lo más posible a Alcedo, pero la multitud se lo impide.

 

                               ANDREA

¡Alcedo se ha puesto a caminar entre la multitud!

 

                                                              CARLOS

¡Alcedo! ¡Alcedo! ¡Yo te creo! ¡Yo quiero creerte! ¡Alcedo! ¡Mírame!

 

                               ANDREA

¡Filma, Jeison! ¡Ahí!

 

CIUDADANO 1

¡Calla, niño! ¡No seas absurdo!

 

CIUDADANO 2

¡Anda, chibolo! ¡Sigue a tu corazón!

 

CARLOS

¡Alcedo! ¡Alcedo! Respóndeme. Mírame. Mírame y te seguiré al fin del mundo.

 

Alcedo se detiene, se voltea y lo mira.

 

CARLOS

¿Quién eres?

 

Alcedo no responde.

 

                               CIUDADANO 1

¡Calla, chibolo! ¡Arranca no más!

 

CARLOS

¿Qué debo hacer, Alcedo?

 

ALCEDO

Seguirme. 

 

CARLOS