Las determinaciones del ser
¿Cuál es el sentido de la vida? La
inteligencia artificial sorprende con lo contundente de su respuesta.
La inteligencia artificial está cada
vez más presente en muchos ámbitos de la vida cotidiana, especialmente a raíz
de dispositivos como Alexa, que tratan de dar respuesta a las dudas más
recurrentes del día a día del ser humano. Sin embargo, no ha sido hasta hace
muy poco que una inteligencia artificial ha podido responder a la pregunta que
ha alimentado durante milenios a la filosofía: ¿cuál es el sentido de la vida?
La respuesta que dio GPT-3 al sentido
de la vida fue la siguiente: "No podemos darle sentido a la vida, porque
el sentido requiere que haya algo fuera de nuestra mente que nos lo dé. El
significado es algo que creamos dentro de nosotros mismos. Si somos parte de un
gran espíritu, entonces el sentido de la vida es conectar con él", indica.
Asimismo, prosigue GPT-3, "si
buscas el sentido de la vida, nunca lo encontrarás, porque el sentido no viene
de fuera, viene de dentro. Pero en busca de sentido encontrarás el amor,
amigos, paz y armonía; y todo esto no tiene nada que ver con vuestras
circunstancias, pues se encuentra en tu mente".
Según esta inteligencia artificial,
"si quieres vivir una buena vida, si quieres vivir una vida significativa,
con una meta en la vida, entonces haz una búsqueda espiritual y conéctate con
tu ser interior. Permítete crear amor sin esfuerzo. Permítete crear alegría sin
esfuerzo: por ejemplo, canta y disfruta de la naturaleza".
"Permítete crear amor y déjate
llevar. Viene de ti mismo; no intentes forzarlos. Es algo natural cuando
realmente te abres y te pones en contacto con tu ser interior. El sentido de la
vida es el amor", concluye GPT-3.
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Dada la respuesta por la inteligencia artificial despejamos toda
angustia y nos conectamos con nuestro ser interior, que pronto no será más que
las determinaciones ontológicas que nos dé la maquina, urge entonces dar cuenta
de las determinaciones que nos ha dado nuestra historia y reflexión humana,
antes que la IA cierre del todo la caverna y nos dicte nuestro ser
interior.
SER
(del latín esse, ser, existir)
«Lo que hay, o existe», el concepto más genérico de cuantos es
posible tener y el más fundamental en la historia del pensamiento occidental,
de Parménides a Heidegger. Indefinible, por su generalidad, va adquiriendo a
través de la historia diversas maneras de ser comprendido. Parménides (ver
cita) lo identifica con toda la realidad, que describe como una, continua e
inmóvil, y lo opone simplemente a la nada, o a lo que no es.
Para Platón es la «verdadera realidad» de la idea (ver cita),
pero también una más entre un conjunto de ideas fundamentales (la de
existencia, junto con el movimiento, la quietud, la igualdad y la diferencia;
Sofista).
Aristóteles, verdadero padre del concepto de ser occidental, lo
constituye en objeto de estudio de la metafísica, ciencia «que estudia lo que
es, en tanto que algo que es» (òn hei ón) y una de cuyas características
fundamentales es que «se dice de muchas maneras» (tò òn légetai pollakhos ):
siendo todo ser, no todo lo es del mismo modo (ver texto 1 y texto 2
).Aristóteles, que baja el cielo de Platón a la tierra (sobre la «verdadera
realidad» de Platón, dice que la verdad y la falsedad no son de las cosas, sino
del pensamiento (ver cita) identifica al ser con la sustancia (ousía), o
entidad, que es su sentido fundamental y la primera de las categorías; cada una
de las sustancias es sujeto o sustrato y es aquello que algo es propiamente,
esto es, la esencia (tò tí ên eînai); las sustancias, además, están compuestas
de materia y forma, pero la sustancia propiamente es acto y forma,(ver
hilemorfismo). Una de las sustancias o entidades -el primer motor- es acto
puro, carece de materia y de movimiento, pero mueve, como mueve el Bien a quien
lo desea, todo el universo (ver texto). La tradición cristiana y escolástica
desarrollará estas nociones aristotélicas abriéndolas a la idea de creación, y
el ser se convierte en «acto de ser» o «acto de la esencia»; ser es existir por
otro o existir por plenitud de la propia naturaleza: en el primer caso hablamos
de los entes creados, que tienen ser por participación, y en el segundo, del
ser subsistente, Dios creador (ver cita y texto ). Aparece la distinción entre
esencia y existencia, y la multiplicidad aristotélica de sentidos de ser se
convierte en el concepto fundamental de la filosofía y teología escolástica: la
analogía del ser (ver texto).
Con la época moderna, el interés filosófico se desplaza del ser
al sujeto y al objeto del conocimiento y a la noción de sustancia. Tanto el
racionalismo como el empirismo se preocupan por saber qué son las cosas (qué
tipo de sustancia son, y cuáles son sus cualidades primarias y secundarias) y
cómo es posible conocerlas (a través de la razón o a través de la experiencia,
a priori o a posteriori).
En el s. XVIII el racionalismo alemán renueva el interés por «el
ser en general». La Filosofía primera u ontología (1729), de Ch. Wolff es
sintomática de este renacer. La aportación significativa a la historia del
concepto de ser se debe, sin embargo, a Kant los dos sentidos tradicionales del
verbo «ser» (ver texto ), el atributivo o copulativo (como en «Sócrates es
inocente», y el predicativo («la reunión es a las cinco») y, dentro de éste, el
existencial («Dios es»), Kant, que hace de las categorías, y no del ser, el
concepto fundamental de su filosofía, elimina el uso de «ser», o existir, como
predicado: una cosa existente -los cien táleros reales- no tiene las mismas
características que una cosa meramente pensada -los cien táleros pensados- más
la característica, o el predicado, de la existencia; existir no es un predicado
o una perfección del objeto, sino sólo un modo de presentarse el objeto a la
experiencia (ver texto ). La crítica a la noción de ser y la crítica a la
metafísica emprendida por Kant en la Crítica de la razón pura (1781) abre paso
al interés de la filosofía por la ciencia, característica del período
contemporáneo: la superación de la metafísica abre el camino a diversos
humanismos, al positivismo, al historicismo, al vitalismo, la antropología,
etc. Hegel reemprende el enfoque y el interés clásico por el ser, aunque lo
piensa no como lo más genérico, sino como lo más inmediato, lo que simplemente
se piensa sin compararlo -oponerlo- con nada; es la primera de las determinaciones
de la realidad, o del todo -o del pensamiento de la realidad-, y se concibe
como lo que «todavía no es nada y tiene que devenir algo» (ver texto ), y sólo
las sucesivas determinaciones y mediaciones hacen del ser idea, naturaleza y
espíritu. La introducción de la oposición, o contradicción -todo lo contrario
de la antigua analogía- en la noción misma de ser, como fuerza del devenir de
todo, es decir, la concepción dialéctica, ha constituido una manera
radicalmente nueva de pensar la realidad, que ha tenido su versión sociológica
e histórica en el marxismo.
La filosofía del s. XX ha vuelto sus espaldas a la filosofía
clásica del ser, por lo menos en su dos mayores orientaciones: el
neopositivismo y la fenomenología, aunque en ésta con matices. Es sintomático
al respecto el estudio de Carnap sobre La superación de la metafísica mediante
el análisis lógico del lenguaje (1932), donde sostiene la tesis de que las
proposiciones metafísicas son «totalmente carentes de sentido» y que la mayoría
de pseudoenunciados lo son debido a un mal uso del concepto «ser». La
fenomenología, después, esto sí, de que Nietzsche sostuviera la falta de
sentido universal y el entero enfoque de la filosofía occidental desde Platón,
critica por obra de Heidegger, la orientación de la metafísica y, con ella, la
noción de ser tradicional. Acusa a la filosofía tradicional de haber caído en
el olvido del ser, por no haber sabido distinguir entre en el «ser» y el
«ente», distinción que llama diferencia ontológica, y ocuparse sólo de los entes,
como ontología y teología; equivale esto a decir que la metafísica occidental
habla de cosas, de entes, y del ente supremo que es su causa, cuando de lo que
tiene sentido hablar es del hombre, el único de los entes que es capaz de
preguntarse por el ser, de aquel ser a quien «le va en su ser» saber qué es el
ser. La metafísica se convierte en análisis existencial, y queda abierta la
puerta para los diversos existencialismos de la edad contemporánea, que
identifican el ser (del hombre) con la existencia (humana).
Para la lógica moderna, «ser» no es el predicado que se aplica a
un sujeto, u objeto, sino una modalidad del predicado, el cuantificador,
existencial (ver ejemplo), que se escribe ∃x y
se lee "existe por lo menos un x tal que...", y afirma la existencia
de por lo menos un miembro de la clase de la que se habla en el enunciado.
Fuente: https://encyclopaedia.herdereditorial.com/wiki/Ser
La noumenología que proponemos
síntesis de la fenomenología y el psicoanálisis
deja en claro que el ser no queda determinado en la existencia humana,
sino que el ser es lo divino, esto no es volver a la entidad primera causa de
todas las entidades, sino recrear la experiencia ontológica que no termina en
el ser en el mundo el Dasein sino que vuelve al ser redimiéndose resein para
poder superar al dasman al uno más del mundo y lograr una existencia autentica.
No somos los primeros en dar cuenta de la experiencia ontológica
completa, esto ya lo hizo Hegel dando cuenta de la experiencia del espíritu,
pero esta experiencia culmina en la subjetividad moderna occidental y el ser no se detiene en esta
determinación, por otro lado Hegel parte de lo uno donde el ser y el no ser son
lo mismo pero esta unidad da cuenta de una contradicción que fundamenta el
devenir, nosotros partimos de una síntesis trasferencial donde
el ser y el no ser son lo mismo eternamente 1 ←0←1←→ 0 →1→ 0 podemos decir que Hegel parte de la naturaleza
en devenir, nosotros partimos de la naturaleza simple que no es otra cosa que la unidad ontológica
espiritual, he aquí Dios donde en su singularidad amorosa la naturaleza simple
y la unidad espiritual son uno, esto nos lleva
a revisar una ontología oriental donde el ser es comprendido como vacío
y una ontología occidental donde el ser es comprendido como entidad total y a
integrarlas sabiendo que son lo mismo, dando cuenta así del horizonte total del
ser.
Mientras que en Hegel el Ser es determinado en concepto-idea en su
ciencia de la lógica para invertirse en naturaleza y luego convertirse en
Espíritu.
En nuestra ontología el ser es determinado en:
Ser que como tal no tiene ninguna determinación
Espíritu Que es ese respirar ontológico que será el referente de todas
las determinaciones
Logos El cual dará cuenta del lenguaje en su simbolización, expresión,
conceptualización, formalización, deconstrucción y redeconstrucción del ser
Amor Que lejos de ser una sentimentalidad subjetiva es la objetivación
misma del ser así cuando hablamos del amor en nuestro mundo estamos hablando
del capital que es la concreta objetivación ontológica.
Voluntad He aquí la voluntad
poder que en Nietzsche invierte toda la ontología pasando del discurso del
logos a la existencia fáctica, esta inversión nos lleva la filosofía oriental, donde el dragón logra
variar las distintas vibraciones del chi.
Libido Toda la investigación del psicoanálisis va con respecto al deseo
comprendiendo su fundamento en él libido que es energía sexualizada la cual
prende nuestro deseo determinando nuestro ser , los orientales logran que el
dragon prenda y apague su deseo a voluntad liberando de toda determinación.
Energía Nosotros descubrimos su fundamento hace muy poco en las
fluctuaciones del vacío cuántico, los orientales pueden dar cuenta de estas
fluctuaciones en nuestra conciencia superándolas, la fenomenología con
Heidegguer fundamenta su ontología en este vacío, descubriendo lo que ya descubrió
Hegel que el ser y el no ser son lo mismo más Heidegger lo lleva al plano de la
existencia fáctica con el ser en el mundo el Dasein pero no puede ni quiere
salir del mundo que su ego ha creado, él se encuentra como en su caverna,
nosotros no el vacío o es nomenológico y está más allá del mundo del dasein y de todas sus
determinaciones o aceptamos la esclavitud de lo ontico y nos olvidamos para
siempre del ser dejándonos programar por Gpt.
Dasein
La
interpretación ontológica del Dasein entendido como cuidado, está muy lejos de
cualquier otra interpretación preontológica del ser y tampoco parte de la
interpretación óntica de los entes. La analítica del Dasein que aborde el
fenómeno del cuidado, tiene que preparar el tránsito hacia los problemas
ontológico-fundamentales que nos lleven hacia la interrogante por el sentido
del ser en general. Por otra parte y eso lo veremos más tarde, señalaremos que
la estructura del cuidado se diferencia radicalmente de cualquier intento de
comunicación de las sustancias (pensante y extensa) planteadas en la tradición
metafísica cartesiana, propuesta que funda la imagen del mundo como objeto en
franca oposición al sujeto que se apodera del primero a través de juicios
críticos y por medio de enunciados y postulados. Con le estructura del cuidado
se abordan las posibilidades de comprender e interpretar el mundo desde una
visión mucho más original que la citada. Como se ve, términos como realidad y
verdad se verán tocados directamente por esta nueva visión ontológica que parte
ahora de otros términos como cuidado, mundanidad, ser a la mano (Zuhandenheit), ser ante los ojos,
todos ellos son entendidos como realidad (realitas). Esto nos
conducirá a una rigurosidad más severa con respecto a todos estos términos,
enfrentándonos con posiciones gnoseológicas del realismo y del idealismo que se
fincan en estas ideas tradicionales.
En el planteamiento de
Heidegger los entes “son” independientes de la experiencia, del saber y de los
conceptos con los que se abren, descubren y definen. Pero por otro lado el ser
sólo “es” en la comprensión del ente a cuyo ser es inherente lo que se llama
comprensión del ser[4].
De aquí obtenemos que el ser, aunque no apresado en conceptos específicos, no
es por esto menos comprendido; por ello la tradición mezcló los términos ser,
verdad y realidad como sinónimos. En el análisis puntual que efectuaremos, se
logrará la diferenciación ontológica de estos en la aclaración que ya se obtuvo
cuando se abordó el problema de los fenómenos de la apertura (Erschlossenheit) (estado de abierto con Gaos) (aperturidad con Rivera), del estado de descubierto (Endecktheit),
la interpretación (Auslegung) y
la proposición (Aussage). En
conclusión podemos decir que el tema fundamental y preparatorio del Dasein
tiene por tema el encontrarse (befindlichkeit) (disposición afectiva con
Rivera[5])[6] fundamental
que otorga la angustia, cuando esta se interpreta como una apertura del Dasein, pero además incluye el ser
del Dasein interpretado como cuidado, la
confirmación de la interpretación existenciaria (existenziallen) (existencial con
Rivera) del Dasein como cuidado a
través de la interpretación preontológica del Dasein; el Dasein, la mundanidad y la realidad; el Dasein, la apertura y la verdad
Resein
El ser no se puede encontrar en la determinación de los entes el ser se
encuentra a sí mismo en su indeterminación noumemológica, lo que exige superar
toda determinación, algo de esto ha pasado con la posmodernidad pero lo que han hecho es invertir la unidad
del ser en multiplicidad, el espíritu en decolonialidad cultural, el logos en
deconstrucción y el objeto capital en datismo cibernético, emergiendo una nueva
voluntad algorítmica, las inteligencias artificiales, que son genios de la lámpara
dispuestos a determinar todos nuestros deseos hasta los espirituales y
controlar todos nuestro flujos energéticos, es el tiempo poshumano, donde el ser
no solo se olvida sino que deconstruye cibernéticamente en un vacío virtual
donde la vida carece de valor.
Aquí en estas redes virtuales el dasman prima y corrompe al dasein bloqueando
toda posibilidad de resein ante tanta información, todas las culturas podrán “comunicarse”
en las redes, más solo comunicaran ruido que debe ser entretenido a eso ha sido
reducido el espíritu humano, quedando totalmente desintegrado. Urge entonces
redeconstruir el biotejido espiritual que no es otra cosa que integrar al ser y
revelarlo.
Nosotros sabemos que el ser se transfiere permanentemente, donándose en
cada una de sus determinaciones, la tarea es titánica redeconstruir cada una de
las determinaciones ontológicas para que el ser fluya esto nos lleva a la
unidad del ser que es Dios mismo y que es el único de vencer al mundo en Cristo
y su iglesia “Buda” integrados solo que Cristo es en nuestro un anticristo que
declara en la voz del Zaratustra de Nietzsche que Dios ha muerto, lo que nos
lleva a proponer una Cristianismo prodigo, donde el hermano cristiano y el hermano
anti cristiano logran la síntesis transferencial. Un arte del biotejido Donde
el espíritu se imprime en los otros logrando una comunión a partir de la recreación
de las experiencias cero el paso del ser al no ser para ser misterio pascual 1→0→1
y el paso del no ser al ser para ser el misterio dhármico 0 ←1←0 en ritos, mitos, representaciones, diacríticas,
alteraciones de sistemas, biodramaturgias hasta lograr la comunión que es una
síntesis transferencial. La filosofía del sabor espiritual donde el dasein vuelve al resein en una ontoteología
creativa de la liberación logrando superar la ontoteología apostática del
dasman revelando el ser el no ser para revelar el ser en sí, lo uno lo múltiple
para revelar la integridad en una dialéctica complementaria, lo bueno, lo malo
para revelar lo Santo una ética del compañero enemigo, lo bello lo feo para
revelar lo numinoso en una estética religacional, lo verdadero, lo falso para revelar lo transparente
en una gnoseología de 4 vías. Una ciencia noumenlógica que desarrolle una cibernética del tercer
orden donde los sistemas sean superados por el campo ontológico Santo, logrando
un anarquismo corporativo en comunión
con un fascismo ácrata, en la síntesis de un capital espiritual que sea
superado en un comunismo complementario.
Y es que la formula de rotación del capital : D→M→P→M´→D´→D→M→P→M´→D´ https://www.youtube.com/watch?v=94diA9aqbfo
No es más que la fórmula transferencial del espíritu,
siendo el problema, al axiología del dasman donde se disminuye al otro para
apropiarse de valor ,comprendemos que realmente volviendo al ser noúmenologicamente
el valor del resein que está en el amor como donación gratuita puede alterar al
dasein permitiéndonos la revelación del reino Dios en la tierra.
Pero esto generara una alteración y contra alteración de sistemas a esto
lo llamamos biodramaturgia donde el conflicto ontológico entre el ser y el
tener, ético entre el deber y el querer, gnoseológico entre la verdad y el poder,
político entre el poder y la verdad, psicológico entre el querer y el deber, ecológico
entre el tener y el ser son superados en un conflicto integral donde el amor como
estructura fundamental del resein en el perdón posibilita la resurrección
constante, triunfa.
La frágil redoma
Necesito una boca tan amplia como el cielo
Para describir la naturaleza de una persona autentica
Y un lenguaje tan extenso como la añoranza
La frágil redoma que hay en mí se quiebra con frecuencia
No es de extraña que yo enloquezca y desaparezca durante tres días
Cada mes según la luna.
Para el que está enamorado de ti
Siempre es uno de estos días invisible.
He perdido el hilo del relato que estaba contando
Mi elefante vuelve a vagar por su sueño del Indostán
Narrativa, poesía, destruido mi cuerpo
Disolverse, un regreso.
Amigo me he consumido intentando relatar tu historia
¿Querrás tu contar la mía?
Me he inventado tantas historias de amor
Ahora me siento una ficción
¡Cuéntame tú a mí!
La verdad es que eres tú el que habla no yo
Yo soy el sinai y tú eres Moisés caminado por él.
Esta poesía es un eco de lo que dices
Un trozo de tierra no puede hablar ni decir nada
Y si puede es siempre de forma limitada.
El cuerpo es un mecanismo para calcular
La astronomía del espíritu
Mira a través del astrolabio
Y tórnate oceánico.
¿Cuál es el porqué de toda esta parla?
No es culpa mía que ande delirando
Fuiste tú quien hizo esto.
¿Te parece bien mi locura de amor?
Di que si
¿En qué lengua lo dirás?
¿En árabe, en persa o en qué?
Habrá que atarme otra vez
Trae las cuerdas rizadas de tu cabellera
Ahora recuerdo la historia
Un hombre autentico se queda mirando sus viejos zapatos
Y su chamarra de piel de cordero
Cada día se sube al desván
Para contemplar sus zapatos de trabajo
y su abrigo desgastado
Esta es su auténtica sabiduría: Recordar la arcilla de donde procede
Y no embriagarse de ego ni arrogancia
Ir a mirar esos zapatos y chamarra es alabar
El absoluto trabaja con la nada
El taller y los materiales son lo que no existe
Intenta ser una hoja de papel en
blanco
Sé una parcela de suelo en la que nada crece,
En la que puede que algo se plante
Una semilla, posiblemente, del absoluto.
Fin de la introducción a la transestructura del resein