El amor como puente entre el ser y el devenir
La agonía del Eros.
Redención y fidelidad contra
cosificación y Pornografía.
Para Byung Chul Han, amar significa
morir en el otro, quien ama también muere, pues consigue retirarse de sí mismo.
Según Han « el amor es una forma de conclusión» «pasa a traves de la muerte» .
Eros trae la muerte del yo. Pero el yo no muere de forma definitiva en el otro.
Se revitaliza, renace, recomienza :
“ La muerte no es aquí un final, una
perdida. Es imaginada como un nuevo comienzo […] la hora de la muerte se torna
repentinamente la hora del nacimiento “ ( Han, 2020 pág. 25 – 26)
La muerte provocada por Eros es una
muerte redentora. Redencion y alteridad se aunan, el «infierno de lo igual» se
acaba en virtud de la llegada de lo otro a nuestras vidas.
Eros trae muerte a la mismidad del
hombre, la interrupción del si mismo es algo inherente a la aparición de Eros:
“El amor es una conclusión absoluta
porque presupone la muerte, la renuncia a sí mismo “( Han, 2017 , pág. 20)
Esta conclusión salva a uno mismo. El
amor es una figura de la redención. Redime al yo en el otro. Hay en Eros una
doble redención. Un doble «desreconocimiento» de los sujetos del amor :
“ El Eros pone en marcha un
voluntario desreconocimiento de si mismo, un voluntario vaciamiento de si mismo
“ ( Han, 2017 pág. 10)
Eros nos pone de cara a la alteridad,
a lo <<completamente otro>>. Alteridad y narcisismo se contraponen.
A Eros le es inherente la dimensión de lo otro que se opone al yo. Que
desembaraza al yo de si mismo :
“ El amor es una <<escena de lo
dos>>. Interrumpe la perspectiva del uno y hace surgir el mundo desde el
punto de vista del otro o de la diferencia “ ( Han, 2017 pág. 32)
Hoy, la bella alteridad redentora
decae a favor de la cosificación sexual del otro. Una lascivia feroz gobierna
en el sistema límbico. Entretanto, ya no sabemos ser fieles. Vamos
continuamente a la caza de encuentros casuales, fugaces y transitorios, en los
que no puede generarse ningun vinculo fuerte con el otro. Eros no tiene cabida
en un encuentro de este tipo. Eros significa fidelidad y vinculo. Perpetúa el
tiempo en la fidelidad :
“ La declaración de amor es una
promesa, que tiene una duración, que produce un claro en el tiempo. La
fidelidad misma es una forma de conclusión “ ( Han, 2016 pág. 17)
En la época de la cosificacion sexual
no se tiene acceso a la experiencia redentora. La redención cede al consumo y
la fidelidad a la pornografía. Los encuentros casuales y los besos en las
fiestas, no sobreentienden redención ni fidelidad. Refieren lascivia. Muchos
jovenes son licenciosos. Matan a Eros bajo el nombre de una libertad sexual
irrestricta. La cosificacion sexual y el consumo del otro favorecen al
narcisismo.
Visto así, el narcisista es incapaz
de «morir» en la otredad, ello lo conduce a una deprimente incapacidad de amar.
Hoy, perdemos la virtud de amar. No nos cansamos de rebajar al otro a objeto de
consumo sexual. Alimentamos nuestra feroz lascivia con la cosificación del
otro. Esto hace de la época actual una época netamente pornográfica.
El objeto sexual, que ya no encarna
ninguna otredad, sirve al narcisismo, Para Byung Chul Han :
“El otro como objeto sexual ya no es
un «tu» ya no es posible ninguna relación con el […]
El objeto sexual no tiene ningún
rostro que constituya la alteridad “(Han, 2017, pág. 14)
La Agonía del Eros se traduce como
Agonía de la otredad. El infierno de lo igual consagra la muerte de Eros. Los
sujetos del infierno del igual son los narcisistas que refieren siempre a sí
mismos. En el infierno de lo igual la erótica erosiona en pornografía.
La época de los objetos sexuales es
una época esencialmente pornografica y narcisista. El amor agoniza porque es
incapaz de resistir a los embates del porno. Cae con ello también toda erótica,
que se sirve de “ilusiones escénicas y formas aparentes “(Han, 2017, pág. 26).
La erótica que es alusiva, «da rodeos» vacila, es discreta y ritual cede a lo
instantáneo de lo pornografico. Lo erotico es una forma de ritualización, se
demora en la seducción.
“ El juego de la seducción, que
requiere mucho tiempo, se elimina hoy cada vez mas a favor de la satisfacción
inmediata del deseo sexual” ( Han, 2020 pág. 65)
En la época de la instantaneidad
pornografica , el cuerpo del otro deviene mercancia :
“ El cuerpo, con su valor de
exposición, equivale a una mercancía. El otro es sexualizado como objeto
excitante. No se puede amar al otro despojado de su alteridad, solo se puede
consumir “ ( Han, 2017 pág. 14)
Mas deprimente que la Agonia del Eros
es el consenso generalizado por el consumo del otro, todavía peor, hoy , en
apariencia, asistimos a una suerte de autocosificación sexual. Personas que se esfuerzan
en devenir objetos sexuales.
¿Nos dirigimos a una pornografia y
consumo desmesurados? ¿ Es posible hoy la fidelidad y la redención en virtud de
Eros? ¿ No esta Byung Chul Han satanizando dramaticamente la sexualidad?
Bibliografía.
Han, Byung Chul ( 2016) Por favor,
cierra los ojos. A la búsqueda de otro tiempo diferente. Barcelona, España :
Herder Editorial pág. 17
Han, Byung Chul (2017) La Agonía del
Eros. Barcelona, España: Herder Editorial. Pp: 5, 10 14, 20, 26, 32.
Han, Byung Chul ( 2020) La
desaparición de los rituales. Una topologia del presente. Barcelona, España :
Herder Editorial pág. 25 – 26, 65.
El uno sería un ser y el otro un devenir y entonces el amor
lograría su proceso de inversión y conversión, el ser traspasaría al devenir y
la rueda quedaría inmóvil, el devenir traspasaría al ser y este quedaría
atrapado en el movimiento del devenir en un nacer y perecer constante ¿Cómo
podría el amor superar este devenir, solo el amor divino que devela el no ser
del devenir y se integra en su propio ser? entonces volver al eros es volver a
Dios.
Este no es el Dios de
la derecha que se cierra en su perfección autoafirmándose como verdad, ni
tampoco el Dios de la izquierda atrapado
en el fuego revolucionario o juego banal del
devenir, este Dios en Cristo se niega y resucita en el devenir y nos llama a
negarnos morir al devenir y resucitar en el ser, he aquí el ser en sí mismo cuya
característica principal es la inversión del ser en gravedad del devenir y del
devenir su conversión a levedad del ser en esto se basa toda nuestra ciencia transferencial,
filosofía espiritual, arte del biotejido, Cristianismo prodigo, biodramaturgia,
he aquí el ser en sí.
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ORACIÓN SIMPLE DE
SAN FRANCISCO DE ASÍS
Oh, Señor, hazme un instrumento de Tu Paz .
Donde hay odio, que lleve yo el Amor.
Donde haya ofensa, que lleve yo el Perdón.
Donde haya discordia, que lleve yo la Unión.
Donde haya duda, que lleve yo la Fe.
Donde haya error, que lleve yo la Verdad.
Donde haya desesperación, que lleve yo la Alegría.
Donde haya tinieblas, que lleve yo la Luz.
Oh, Maestro, haced que yo no busque tanto ser consolado, sino consolar;
ser comprendido, sino comprender;
ser amado, como amar.
Porque es:
Dando , que se recibe;
Perdonando, que se es perdonado;
Muriendo, que se resucita a la
Vida Eterna.
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